Viu Montjuïc

Las artistas Anne Glassner (artista visual e intérprete) y Marit Wolters (escultora), que ya han colaborado explorando formas de reinterpretar la arquitectura moderna en la Villa Tugendhat, utilizan el Pabellón como espacio experimental.

La obra de Marit Wolters dialoga con los lugares que ocupa, explorando y reconociendo el potencial inherente de sus materiales. Anne Glassner, por su parte, pone el foco en los gestos y rituales cotidianos, convirtiendo la rutina en un nuevo campo de observación y significado.

Uniendo lenguajes y perspectivas, las dos artistas nos invitan a ser testigos y parte –a través de la acción, el movimiento y la materialidad– de la porosidad entre ámbitos: lo doméstico y lo expositivo, lo privado y lo colectivo, el arte y el gesto cotidiano.

Unas esculturas de hormigón celular hechas con la misma agua de donde emergen se mimetizan con el travertino que enmarca el estanque. Unas piezas de ropa que aportan una sensación de domesticidad más propia de una vivienda que del Pabellón, con un estampado de camuflaje con textura de mármol, se convierten en la clave para fundir a quien las lleva con la arquitectura.

Lost Limits desdibuja la oposición entre presencia y ausencia, entre lo privado y lo expositivo, interiores y exteriores, arquitectura y naturaleza.