Eudald Serra i Güell

Escultor y etnólogo. Importante escultor surrealista, formó parte de la vanguardia artística catalana de preguerra con el grupo ADLAN (Amics de l’Art Nou). Estudió en la Escuela de Artes y Oficios, la Llotja, donde fue discípulo de Ángel Ferrant. En 1935 se trasladó a Japón, país donde se inició en el mundo de la cerámica a través de Hamada Shoji y llevó a cabo numerosas exposiciones que le valieron diversos galardones. Vivió en el país asiático hasta 1948. Su interés por las culturas despertó durante el viaje que emprendió a la isla de Hokkaido en 1947, al servicio del ejército de Estados Unidos, en cuyo transcurso empezó a modelar los bustos de los habitantes originarios del territorio, una actividad que él definía como «antropología plástica» y que era una constante en todos sus viajes. En 1949, de nuevo en Barcelona, entró en contacto con August Panyella e inició su colaboración con el museo. Posteriormente conoció a Albert Folch, a quien le uniría una gran amistad.

Serra trabajó con el ceramista Llorenç Artigas, formó parte del grupo vanguardista de la Escuela de Altamira y fue galardonado con el Premio de Escultura de la I Bienal Hispanoamericana de Arte, en 1952. Su obra está presente en diferentes espacios públicos de Barcelona y en varios museos, así como en la fachada del edificio de la Sede Parc Montjuïc del Museu Etnològic i de Cultures del Món. Serra también se dedicó a la docencia, actividad que abandonó al ser designado conservador responsable de las colecciones de Albert Folch.

Colaboró con el museo participando en diversas expediciones con August Panyella, y emprendiendo diversos viajes en solitario de prospección para preparar futuras expediciones, durante las cuales adquirió objetos para los fondos del museo a cargo del Ayuntamiento. Otras expediciones las llevó a cabo con Panyella y Albert Folch, o solo con este último. En el caso de las expediciones sufragadas por Folch, se ocupó de la preparación y la programación: realizaba las prospecciones preliminares, viajaba anticipadamente a los diferentes destinos y se encargaba de la selección y la compra de los objetos. Su interés en los objetos provenía de una motivación diferente de la de la antropología y la etnografía estrictas, y partía siempre de las premisas de la experiencia plástica. Publicó diversos trabajos, algunos con Folch. A la muerte de Albert Folch fue nombrado director de la Fundación Folch.