"La música africana ha influido desde hace décadas en lo que ahora denominamos música moderna; y lo ha hecho sin ningún tipo de reconocimiento. Ahora, las circunstancias han cambiado porque hay toda una generación de jóvenes músicos que están dispuestos a comerse el mundo y a reclamar sus derechos con plena legitimidad", explica Neneh Cherry qué está sucediendo en el continente africano. La rapera y compositora sueca (quién ha cantado con Youssou Dour en Seven Seconds y Wake up. It's Africa calling) es, como también lo es N'Dour, una de las protagonistas del documental Fonko, realizado por un equipo integrado por el productor Tobias Janson y los directores suecos Goran Olsson, Daniel Jadama y LarsLoven. Fonko, uno de los títulos de la nueva sección dedicada al documental musical, inaugurará (el 4 de octubre, en el centro cívico Besòs) la segunda edición del Barcelona Dictricte Cultural.
 

Fonko, que en idioma wòlof quiere decir algo pareciendo a 'cuidar de los otros', se pasea por las diferentes músicas que se hacen al continente africano y repasa, a la vez, la situación de cada uno de los países donde se producen. He  aquí algunos:

Angola es la patria del kuduro, una especie de techno que se escucha en los guetos de las ciudades más pobres de este país que ha vivido tres largas décadas de guerra. Sus letras están cantadas muchas veces en portugués, lo que ha dado cierta relevancia al género en las pistas de baile portuguesas. La formación más conocida que practica este estilo es Buraka Som Sistema, que ha sido secundado por M.I.A.

Ghana es donde nació el azonto, uno de los bailes más míticos de toda África. ¿Su particularidad? Que se nutre  algunos movimientos de nuestro día a día; y también, que algunos incorporan los movimientos del baile en su vida cotidiana. ¿Ejemplos? Los jugadores de fútbol -primero los africanos y, después, los de toda Europa-, en ocasiones, al festejar un gol.

Suráfrica es el hogar de estilos como el kwaito (un tipo de house combinado con sonidos locales que nace en Johannesburgo) o el shangaan electro que, nacido en Soweto, está inspirado en la tradición de los tsongas hangaan pero se reinterpreta con instrumentos electrónicos para crear unos ritmos endiabladamente rápidos.

Nigeria es país de contrastes: acoge la música más comercial, pero también fue el país de Fela Kuti, quién murió el 1997 y fue el creador del afrobeat además de un gran defensor de los derechos humanos.