«La Barcelona que queremos es la que escucha a otros territorios, la que teje puentes con otras comunidades más pequeñas, la que se convierte en un punto de encuentro. La Barcelona que queremos es la Barcelona diversa, plural y acogedora, la que abraza y escucha todas estas llegadas, la que nos invita a convivir haciéndonos crecer más humanos y más completos».

Con estas palabras, Simón, que llegó a la ciudad, procedente de la Garrotxa, a los 17 años, para estudiar, ha querido rendir homenaje a la Barcelona de acogida en el acontecimiento que marca el inicio de la fiesta mayor.

La realizadora ha dejado claro que a pesar de no ser de Barcelona siente la ciudad muy suya: «Yo soy barcelonesa pero no soy de Barcelona. Y por este motivo hoy os quiero hablar de las llegadas a esta ciudad. Porque, para mí, Barcelona es, por encima de todo, la ciudad que me ha acogido».

Simón ha querido hablar de su experiencia personal en una Barcelona de descubrimiento, de oportunidades y de mucha cultura. Por eso ha recordado la relevancia de equipamientos como el CCCB, la Virreina, Fabra i Coats, el Centro de Arte Santa Mònica, la Filmoteca, el Teatre Lliure y la Sala Beckett, entre otros.

Sin embargo, la cineasta también ha tenido palabras para las migraciones complejas, que se encuentran con barreras, obstáculos y dificultades.

«No todas las llegadas a esta ciudad son tan amables como la mía. A Barcelona llega gente de todas partes y por motivos muy diferentes. Pienso, sobre todo, en las personas para quienes dejar su hogar no es una elección sino una necesidad. A veces nos cuesta ponernos en el lugar de las personas recién llegadas, nos impresiona la alteridad y somos incapaces de identificarnos con los sentimientos de quienes llegan allí donde nosotros ya vivimos».

La ganadora del Oso de Oro en la última edición del Festival de Cine de Berlín ha querido repasar también el éxodo rural y la despoblación de las zonas agrarias, y ha recordado que las migraciones del campo a la ciudad provocan el abandono de los pequeños territorios, cambian el paisaje de estos núcleos urbanos y los llevan a la soledad.

De acuerdo con su visión, estos movimientos desembocan en una gran concentración de gente en las ciudades y tienen «consecuencias en la crisis climática, y eso hace que sea de vital importancia convertir las ciudades en lugares verdes y sostenibles».

Además, Simón ha hecho un llamamiento a establecer lazos con el entorno próximo y generar un diálogo próximo y de hermandad entre los pueblos y las grandes ciudades.

«¿Podría existir un diálogo más frecuente entre lo rural y lo urbano? ¿Sería posible que para los urbanitas los pueblos no sean solo un lugar de vacaciones? ¿Como puede ser que, estando tan cerca, a menudo el campo y la ciudad se den la espalda?»

Finalmente, la directora ha destacado que la importancia de reivindicar la identidad propia tiene que convivir con la diferencia: «El orgullo de sentirse de un lugar no está reñido con la celebración de la convivencia de la pluralidad, y, en cambio, nos lleva a lugares poco interesantes cuando apela a la exclusión del otro, de lo que desconocemos».

La lectura del pregón de La Mercè, acto que da inicio a las fiestas, ha sido presidida por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que después del pregón ha dado paso al tradicional Toc d’Inici, con las danzas de gigantes, cabezudos y bestias populares de la ciudad.

Encontrarás toda la información de La Mercè 2022 en barcelona.cat/lamerce.