Un circuito de instalaciones en un jardín agroforestal urbano nos invita a encontrarnos con otras formas de vida: animales no humanos, vegetales, hongos y bacterias, que conectan con nosotros a través de estímulos eléctricos, lumínicos y sonoros. Inspirados en los lazos sistémicos de la ecología, esta obra reúne a varios colectivos para tejer nuevos relatos de coexistencia y reflexionar sobre las tecnologías que hacen de mediadoras entre el ser humano y la naturaleza.

Se trata de una comunidad de colectivos artísticos multidisciplinares que investiga la intersección entre sistemas vivos y tecnologías, con el objetivo de estimular el diálogo híbrido de los seres humanos con otros seres vivos. Está formada por Lara Campos, Agustina Palazzo, Melina Serser, Camila Fernandez, Gabriela Dimaro, Josefina Nano, Alejandra Tothill Calvo, Alejo Rodriguez, Bernat Brell, Chango Diez y Ruben Oya.