Los espacios urbanos, lejos de ser escenarios neutros y simples, son territorios cargados de significado político que condicionan la manera en que los ciudadanos los habitan. En este contexto, los parques infantiles, nacidos de las reivindicaciones progresistas del siglo XIX, representan los últimos reductos dedicados puramente al ocio, al juego y al reconocimiento de los niños como ciudadanos de pleno derecho.

L'Institut del Teatre presenta una dramaturgia lumínica donde varios columpios vacíos se balancean solitarios y proyectan haces de luz. El público, limitado por vallas y señalizaciones, solo puede observar esta escena espectral desde un recorrido perimetral establecido, y se convierte en testigo pasivo de un parque fantasma.

La propuesta se convierte así en un grito de alerta ante la asfixia progresiva de los espacios públicos, cada vez más vigilados, normativizados y mercantilizados. Un proyecto que reivindica el derecho a la ciudad más allá del control institucional y las lógicas de la sociedad de consumo.

Alumnado: Gina Moliné, Julia Vargas, Zoe Serrano, Mariona Valls, Montserrat Escolano, Marcel Puigví, Joana Llach i Allegra Abril.

Profesorado: Jou Serra y Mercè Luchetti.