Las nuevas soluciones técnicas y artísticas que permitieron el uso del hierro modelaron la silueta de una sociedad que crecía al mismo ritmo que se presentaban los retos y los problemas asociados a la eclosión del maquinismo en la Barcelona del siglo XIX. Los diferentes autores de esta publicación recorren los grandes hitos de la obra pública y privada de aquella época y analizan como las circunstancias políticas, económicas y sociales influyeron en el desarrollo urbanístico de la ciudad.

A través de la figura de Joan Torras Guardiola el libro analiza la transformación de Barcelona desde mediados del siglo XIX hasta principios del siglo XX, con la expansión del Eixample y el esfuerzo por situar la ciudad en el mapa de Europa a raíz de la Exposición Universal de 1888. Entre los materiales que entonces se difundían destaca el hierro, claramente visible en las nuevas construcciones del paisaje urbano, pero también omnipresente en estructuras metálicas no visibles. La Barcelona de ferro ha sido galardonado con el premio FAD de pensamiento y crítica 2012.