Casa Amatller, la visita que os trasladará a 1900
Cases Singulars organiza diferentes tipos de actividades para descubrir en primera persona la obra más celebrada del arquitecto Josep Puig i Cadafalch.
Una casa única y cargada de simbolismo. Casa Amatller es una muestra del dinamismo esplendoroso de principios del siglo XX. Antoni Amatller compró el inmueble en 1898, un edificio en Passeig de Gràcia que tendría que transformar en su hogar. El maestro chocolatero contrató al arquitecto Josep Puig i Cadafalch para hacer una profunda reforma de esta adquisición que fue de las primeras fachadas en romper con la rigidez normativa del Pla Cerdà que abogaba por una unificada sobriedad.
De esta construcción destaca el alto valor estético y artístico de la fachada llena a rebosar de elementos decorativos y escultóricos de inspiración gótica. Además, incluye toda una serie de iconografías que definen a la familia de Antoni Amatller y esculturas que representan las actividades del promotor en su faceta de industrial, artista y coleccionista. También destacan los esgrafiados de ramas de almendro, símbolo del apellido familiar.
Pero no solo destaca el exterior lleno de simbolismo porque esta casa museo guarda una colección de alto valor artístico. Antoni Amatller, apasionado de las artes decorativas, del vidrio y de la fotografía, consiguió adquirir obras de varias épocas que hoy en día se conservan de forma original. Desde un retablo románico que data del 1200, pasando por fotografías pictorialistas de Rogent, hasta joyas contemporáneas de Lalique; son muchas las piezas que se encuentran detrás de los muros de Casa Amatller y que el visitante puede ir descubriendo mientras anda por sus pasillos.
Este coleccionismo del que alardeaba Antoni Amatller está ligado con la comercialización de chocolate, puesto que el artista aprovechaba sus viajes por toda Europa para hacerse con nuevas piezas de vidrio arqueológico u otros tesoros. Cases Singulars te trae una visita a la planta noble de la Amatller para que descubras en primera persona cómo vivía la burguesía catalana de 1900. Además, existe la opción de escoger entre una visita guiada que incluye un obsequio de chocolate para los más golosos, el recorrido asistido con audioguía disponible en 7 idiomas o el tour que pasa por el estudio fotográfico de Antoni Ametller. También podrás visitarla en familia o hacer una cata de chocolate en el edificio mismo. Sea cual sea tu alternativa predilecta, se trata un viaje al pasado que no te puedes perder. Más información y reservas en la web de Cases Singulars.