Una ciudad llena de luz

La luz es un elemento clave de las zonas metropolitanas y Barcelona es una ciudad que embellece al caer el Sol. Gracias a la Ruta de la Luz, que podéis hacer de manera autónoma siguiendo las recomendaciones de Visit Barcelona, ​​visitaréis edificios emblemáticos, veréis objetos históricos y descubriréis rincones que revolucionaron la industria eléctrica, tan importante para Barcelona. Un recorrido nocturno donde constataréis que la luz también nos permite disfrutar de la ciudad de otra manera.

La primera parada de esta ruta es el Observatori Fabra, el cuarto más antiguo del mundo todavía en funcionamiento. Allí, cerca de la cima del Tibidabo, observaréis las vistas de la ciudad iluminada. Además, en caso de entrar, es posible que tengáis la oportunidad de ver la luz de las estrellas a través del telescopio de la sala de la gran cúpula.

A continuación podréis visitar el Monumento a Pearson, una estatua en la plaza de Pedralbes dedicada a Fredrick Stark Pearson, un reconocido ingeniero estadounidense que fue clave para el desarrollo y modernización de la capital catalana, ya que adquirió los tranvías y fundó los Ferrocarrils Catalans. Además, fue el propietario de la primera central eléctrica de España, conocida como La Canadenca. Actualmente, aún podéis ver las Tres Chimeneas de su zona industrial. El parque donde están localizadas, en el barrio del Poble-Sec, es también una parada de la Ruta de la Luz donde, además de las chimeneas originales de la fábrica, encontraréis fragmentos de maquinaria de la antigua central eléctrica.

La ruta sigue en la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, ​​en la Rambla de Canaletes. Esta institución posee la invención que realizó la primera fotografía en España, conocida como Daguerreotipo. La fotografía tiene como elemento indispensable la luz y, gracias a este invento de Louis-Jacques-Mandé Daguerre del año 1839, se empezó a encauzar el camino que nos ha llevado hasta la cámara fotográfica actual.

Con la Ruta de la Luz podréis visitar muchos otros lugares como la Font Màgica de Montjuïc, el CosmoCaixa, la Torre del Rellotge o la Torre Glòries, espacios donde la luz está presente. No os perdáis la oportunidad de ver la ciudad con otros ojos y seguir descubriendo los rincones y tesoros escondidos que nos aporta Barcelona. Las distancias de esta ruta son largas; utilizad el transporte público y disfrutad de la luz también durante el trayecto.

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