El diseño en la economía circular

El diseño juega un papel fundamental en todo proceso industrial. La elaboración de cualquier producto pasa por un trabajo de diseño previo que definirá tanto su funcionalidad como aspecto físico y estético. El diseño, de hecho, tiene un impacto directo sobre el medio ambiente y reducir este efecto negativo se puede conseguir si se parte de criterios sostenibles. Para fomentar este aspecto, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad y la Agencia de Residuos de Cataluña organizan el Premio Catalunya d’Ecodisseny. Del 19 de diciembre al 19 de enero de 2020, el Disseny Hub Barcelona acoge una exposición de trabajos presentados en la edición de este año del Premio.

Durante el trabajo de diseño se definen muchas de las características de un producto que condicionarán las materias primas necesarias para producirlo y, por tanto, aspectos como la explotación de recursos naturales, el transporte desde su fuente de origen o el gasto energético y la contaminación asociados a su procesado. Un diseño basado, por ejemplo, en materiales reciclados o reutilizados, de origen cercano o con certificados que garanticen su obtención sostenible puede contribuir a disminuir impactos de este tipo.

Pero el diseño contempla además todo el ciclo de vida de un producto. Que sea elegido de entre una multitud de productos similares dependerá en buena parte de la imagen que se transmite a través de su envoltorio o envase, el cual se usa para contener el producto y al mismo tiempo exhibir la marca y todo tipo de reclamos para despertar la su compra. Estos contenedores suelen tener vida efímera y pasan a ser residuos pronto en el ciclo de vida del producto. En este sentido, un diseño responsable también puede contribuir a reducir los envoltorios o darles una nueva función, es decir, una segunda vida. Asimismo, la durabilidad del producto final puede estar condicionada por el diseño. Que se rompa fácilmente debido a una forma frágil o a unos materiales de mala calidad o que se le pueda dar una nueva vida cuando deje de utilizarse son a menudo consecuencia de cómo está diseñado.

Todos estos son ejemplos de cómo el diseño puede reducir el impacto ambiental de un producto cualquiera sin comprometer su estética. Son productos pensados en el contexto de la llamada economía circular, que contempla el respeto por el medio ambiente con una menor explotación de recursos naturales y la recirculación de los productos para alargar al máximo su vida útil. La exposición en el Disseny Hub muestra casos reales de estos tipos de productos ya en el mercado así como prototipos, todos ellos desarrollados por empresas, entidades o estudiantes de Cataluña. ¡Descubridlos!

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