
De Castilla a Estados Unidos, a toda cuerda
El dúo formado por María San Miguel y Galen Fraser reinterpreta músicas populares del viejo y el nuevo continente explorando las sonoridades del violín, la guitarra y el cistre.
María San Miguel y Galen Fraser son violinistas. Ella se inició cuando tenía tres años y él es hijo de una de las leyendas vivas del folk escocés, Alasdair Fraser.
San Miguel es de Valladolid y Fraser ha nacido en California. Ella se formó en los conservatorios de su ciudad, de su comunidad, de Oviedo y de Detmold, en Alemania; él, estudió composición en el Berklee College de Boston, la mayor universidad de música del mundo.
San Miguel se adentró en el folk irlandés y escocés, y así fue cómo conoció a Fraser y cómo sintió la curiosidad de introducir el violín en la música tradicional castellana. “Queremos trasladar la música de baile que se tocaba en las plazas, sobre todo con dulzaina, a un formato más camerístico, que es inevitable cuando suenan dos violines juntos”, detalla. Por todo ello, Fraser se ha establecido, también, en Valladolid, donde estudia la tradición musical y cultural del norte peninsular, con especial atención a Asturias. Juntos forman parte del dúo que lleva sus apellidos, del grupo Atlantic Folk Trio y de Nacho Prada Band, mientras que, por separado, San Miguel impulsa los proyectos de Brigantia y CastellanAs, y Fraser mantiene, en Estados Unidos, la actividad de su Galen Fraser Quartet, a la vez que experimenta la fusión de estilos africanos, celtas y funkies con la banda Soulsha.
Con todo este bagaje acumulado, la sociedad Fraser San Miguel ofrecerá, en el Centre Artesà Tradicionàrius, un periplo musical que irá del reencuentro con el latido de la música castellana de raíz hasta las tonadas de Escocia que atravesaron el Atlántico.
Las entradas tienen un coste de 8 euros y se pueden comprar de antemano en este enlace.