Las huellas del maestro, en el Museu Nacional d’Art de Catalunya:

Es posible que ni siquiera te hayan hablado nunca de él, pese a la importancia evidente que tiene en las artes plásticas de su tiempo, de ahí el título de una exposición, “Francesc d’A. Galí. El maestro invisible” que reivindica la obra de un artista que vivió y trabajó intencionadamente en la sombra y que fue maestro de algunos de los artistas más destacados de su tiempo.

Del 21 de mayo al 14 de septiembre, ven a descubrir a un artista en el Museu Nacional d’Art de Catalunya. Francesc d'Assís Galí i Fabra vivió entre los años 1880 y 1965, fue pintor y pedagogo y vivió toda clase de etapas artísticas entre un modernismo inicial y el noucentisme. Es muy posible que hayas visto alguna vez algunas de sus creaciones plásticas, ya que es el autor de las pinturas de la cúpula del Museu Nacional d’Art de Catalunya, también de pinturas en el edificio de Correos de Barcelona y las que decoran la Sala del Quijote del edificio central del Ayuntamiento de Barcelona. A pesar de ser un artista de talento, vivió la vida artística sin grandes protagonismos. Abrió una escuela a principios del siglo XX que rechazaba los principios docentes más habituales y vivió más bien oculto bajo la sombra de los muchos artistas que formó, entre los cuales Joan Miró y Josep Llorens Artigas. Porque Galí i Fabra, de hecho, fue el gran renovador de la pedagogía artística durante el noucentisme barcelonés, desde su escuela y también desde la Escola Superior de Bells Oficis de la Mancomunitat de Catalunya. Además de docente, fue pintor, dibujó e hizo carteles y murales, además de ilustraciones, y atravesó etapas que van desde el modernismo, el simbolismo, al noucentisme y la vanguardia. No se esforzó mucho por mantener y asegurar su legado artístico, si no es a través de quienes fueron sus discípulos, pero esta muestra recupera, precisamente ese legado intencionadamente invisible que nos habla de un gran artista.

Muy implicado en la Exposición Internacional de 1929 que cambió la fisonomía del Montjuïc de su tiempo, hizo carteles para la gran cita, dioramas y, especialmente, decoró la cúpula del Palau Nacional con más de una treintena de figuras que representan las Bellas Artes, la Ciencia, la Religión y la Tierra. Materializar la obra le costó más de seis meses de trabajo que, en buena parte, pasó sobre un andamio a treinta metros del suelo.

Verás que la exposición la producen el Museu Nacional d’Art de Catalunya en colaboración con el Museu de l’Exili, MuME. Porque Galí, que durante la guerra fue director general de Bellas Artes de la República, se encargó, entre otras personas del traslado hasta el exilio de las obras del Museo del Prado. Y no solo eso, sino que él mismo, como verás en un apartado de la exposición dedicado al exilio, vivió durante más de diez años en Londres donde, por cierto, conoció a una mujer que le cambiaría la vida: la pintora y poeta surrealista británica Ithell Colquhoun.

¿Quieres descubrir más cosas sobre un autor apasionante que quiso pasar desapercibido? Pues ven a descubrir “Francesc d’A. Galí. El maestro invisible”, pero antes consulta en la web del Museu Nacional d’Art de Catalunya toda la información sobre la muestra.