
La memoria como brújula
‘El amante de los caballos’ llega a La Badabadoc, una obra firmada por Tess Gallagher que explora la conexión con los antepasados y la manera de despedirse de los seres queridos.
Los recuerdos son fragmentos de tiempos que la memoria conserva, pero también materia viva que se reinterpreta cada vez que volvemos. No son fotografías inmóviles, sino piezas que se mueven, se reajustan y se reescriben a medida que crecemos. Esta reconstrucción constante no les quita verdad; al contrario, los convierte en una brújula flexible que nos ayuda a entender quiénes somos y cómo hemos llegado hasta aquí.
El amante de los caballos, de Tess Gallagher, llega a La Badabadoc dentro del Ciclo 10 años como un viaje íntimo a través del tiempo familiar. La historia sigue a una mujer que afronta la enfermedad y la muerte de su padre mientras explora la vida de sus antepasados: un mundo lleno de bailarines, borrachos, jugadores y amantes de los caballos. A medida que rememora episodios de su abuelo, de su padre y de su propia historia, la protagonista descubre maneras personales e íntimas de despedirse, de reconciliarse con el pasado y, sobre todo, de conectar con ella misma.
La obra combina recuerdos, imágenes y detalles cotidianos para crear un relato poético y conmovedor sobre la pérdida, la memoria y la reconstrucción personal. Sin dramatismos artificiales, El amante de los caballos ofrece una mirada profunda sobre cómo los vínculos familiares y la memoria modelan nuestra identidad y nos permiten comprender mejor el presente. Encontrarás más información en la página web de La Badabadoc.
