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Plástico en la playa

Mares de plástico

Una exposición visibiliza el problema de la contaminación marina por residuos plásticos e invita a tomar acción para frenarlo.

Botellas, colillas, bolsas, encendedores, palitos de las orejas, hilos de pescar, suelas de zapato... Después de un fuerte temporal como el reciente Gloria, el intenso oleaje devuelve a las costas grandes cantidades de restos de la actividad humana. Las playas quedan cubiertas por residuos que, por una mala gestión y la falta de conciencia ciudadana, llegan al mar, y la mayoría corresponden a objetos de plástico. Lo que podemos encontrar en la playa es una pequeña muestra de uno de los principales problemas ambientales de hoy y para darle visibilidad, la Roca Barcelona Gallery acoge hasta el 30 de abril la exposición Mares de plástico. Del problema a la solución.

Se estima que los mares y océanos reciben cada año entre 8 y 12 millones de toneladas de basura. Los plásticos son la fracción más abundante. Se trata de un material ligero, por lo que los objetos a menudo flotan y son arrastrados por las corrientes marinas, pudiendo llegar a desplazarse grandes distancias. Las mareas devuelven a la costa parte de los residuos plásticos, pero una gran proporción acaba en el fondo. En cualquier caso, la problemática derivada de la presencia de plásticos tanto en la superficie como en las profundidades se agrava debido a la persistencia de este material, que puede tardar entre varios meses y algunos cientos de años en degradarse.

Aunque no lo veamos, el plástico inunda los mares. Se denominan microplásticos los fragmentos inferiores a 5 milímetros. Entre sus fuentes están los cosméticos, los tejidos y ciertos materiales industriales, pero además, los objetos en la superficie o en el fondo del mar se fragmentan en trozos cada vez más pequeños y acaban convirtiéndose también en microplásticos.

Todos estos residuos tienen un impacto directo sobre la biodiversidad y equilibrio de los ecosistemas marinos. Por poner un ejemplo, objetos como las bolsas, las redes o los cordeles hacen que muchos animales marinos (incluidos los pájaros) queden enmallados o sufran daños directos que les pueden causar la muerte. Pero además, los microplásticos son ingeridos por muchos seres y pasan a incorporarse a la cadena trófica.

Actualmente, es difícil encontrar un rincón de mundo libre de estos materiales y detener esta problemática requiere de la implicación de todos. La muestra en la Roca Barcelona Gallery quiere despertar conciencias y divulgar algunas pautas para paliar este problema global.

Más información en este enlace.

 

Fecha de publicación: Jueves, 20 Febrero 2020
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