Benet Rossell, marginal y primordial al unísono

Benet Rossell (Àger, 1937 – Barcelona, ​​2016) es uno de los artistas contemporáneos con un corpus más complejo y atrevido. Su obra es imprescindible para construir el relato del arte catalán de la posguerra y la segunda vanguardia. En 2021, su viuda, Cristina Giorgi, hizo donación al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de un importante número de piezas que permiten apreciar la gran inventiva de Rossell.

A lo largo de su trayectoria se entrelazan el dibujo, el grabado, la escritura sígnica, la escultura, el cine, la música, el teatro y la poesía para dar lugar a una personalísima concepción de la obra de arte en continuo proceso de reinvención.

Tras finalizar los estudios de Derecho (1956), Ciencias Económicas (1958) y Sociología (1962), se diplomó en la Université Internationale du Théâtre de París y estudió en el Comité du Film Ethnographique. Entre 1967 y 1968, viajó a la India y Nepal, donde se reencontró con Antoni Miralda, Jaume Xifra y Joan Rabascall, con quienes fijó las bases del arte conceptual catalán. A medio camino del dadaísmo y del teatro oriental, creó una serie de originales máscaras para utilizar en sus performances y films.

Conviviendo con la cinematografía experimental, el artista manifestó un interés particular por el dibujo y revistió el oficio de caricaturista con el mismo espíritu de vanguardia de Paul Klee o Saul Steinberg.

Rossell fusionó el dibujo con la caligrafía y creó un sistema narrativo propio a base de formas y símbolos: ideogramas, pictogramas y micrografías –una síntesis de caligrafía y dibujo para mirar con lupa– que conviven con la monumentalidad poética del conjunto en el que se inscriben, donde se combinan ironía y misterio, abstracción y figuración.

A finales de los años sesenta, empleó los recursos de la caricatura expresionista en la serie L'Âge du collage como crítica política de rechazo al franquismo; en los setenta ideó unas obras minúsculas y portátiles con cubitos con los que podía improvisar exposiciones en cualquier momento, y en los ochenta abrazó una sensualidad y un dramatismo romántico donde se reencuentran la pintura gestual, las micrografías y la herencia orientalista.

La exposición Donación Benet Rossell. Escrituras y trayectos está comisariada por Àlex Mitrani y se puede visitar en la Sala 64 de arte moderno del MNAC hasta el 11 de septiembre. La entrada cuesta 4 euros e incluye la visita a las salas de arte moderno II. Podéis adquirirla en este enlace.