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Imagen de la fachada principal del Museo Munch de Oslo
Imagen de la fachada principal del Museo Munch de Oslo, de noche
El nuevo skyline de la capital noruega, con el Museo Munch en el centro de la imagen
La fachada posterior del Museo Munch, fotografiada por Iwan Baan
Vista de la galería interior del Museo Munch de Oslo

Radiografía arquitectónica en el Museo Munch de Oslo

La Virreina Centro de la Imagen expone los planos y la documentación que el estudio Herreros Arquitectos generó durante el proceso constructivo, bajo el seudónimo de ‘Archivos Lambda’.

En 1940, el artista impresionista Edvard Munch llevó, a la capital noruega, miles de pinturas, dibujos y esbozos propios, así como gran cantidad de cuadros de otros autores. Con este material, en 1963 abrió sus puertas un museo completamente consagrado al autor de El Grito, coincidiendo con el centenario de su nacimiento.

En 2008, el ayuntamiento de Oslo promovió un concurso internacional para construir un nuevo Museo Munch en un barrio de nuevo cuño, que ganó el arquitecto español Juan Herreros y su estudio, tras el seudónimo de Archivos Lambda. Finalmente, en septiembre de 2015 se inició su construcción y el pasado 22 de octubre entró en funcionamiento. La tardanza es fruto del debate ciudadano y político en torno a su coste –320 millones de euros– y de su utilidad social, que ha desembocado en una nueva forma de hacer arquitectura asociada a intensos procesos de diálogo y colaboración a largo plazo entre varios agentes.

El resultado ha sido un edificio vertical de trece plantas –las últimas, ligeramente inclinadas– sostenidas por una estructura de acero reciclado y bajo cemento en carbono. Es, a todos los efectos, un museo distinto; polifacético, ya que será un punto de encuentro entre diferentes artes (ópera, ballet, música, cine...) y, a la vez, una plataforma de debate sobre los problemas que afectan y preocupan a la sociedad.

Ahora, La Virreina, en cooperación con CentroCentro de Madrid y de arc en rêve de Burdeos, documenta los doce años de trabajos y vicisitudes que Estudio Herreros ha dedicado al proyecto. En medio de una coyuntura en la que la mayor parte de los museos está repensando sus atribuciones y su sentido público, la exposición pone en el punto de mira un caso radicalmente distinto: el de una institución museográfica que se construye desde cero en una ciudad que transforma su fisonomía con la aparición de un nuevo skyline cuyos usos ciudadanos y colectivos dan sentido a una infraestructura cultural.

La exposición ha sido comisariada por Valentín Roma y se titula Archivos Lambda por dos razones. Una, porque es el nombre con el que los medios de comunicación noruegos se refirieron al proyecto a lo largo de todo este tiempo y dos, porque la palabra “archivo” alude a una serie de materiales que documentan el trabajo realizado, pero que nunca ven la luz porque son fruto del trabajo diario de los estudios de arquitectura. Se trata de una especie de papeleo burocrático interno de difícil comprensión para el cliente y para el público profano en general. En su lugar, los arquitectos acaban redibujando los planos para unas publicaciones limpias que desproblematizan los edificios a los que se refieren.

La muestra se ilustra con imágenes inéditas del fotógrafo de arquitectura Iwan Baan y se completa con una serie de diálogos donde algunas de las principales voces de la escena internacional debatirán sobre qué paradigmas renuevan hoy el lenguaje de la arquitectura y la forma de vivir las ciudades.

Fecha de publicación: Viernes, 29 Octubre 2021
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