Una sátira sobre la hipocresía

El actor Pepe Viyuela es el protagonista de esta nueva obra, adaptada por Ernesto Caballero sobre la traducción versificada de José Marchena. La nueva versión del clásico francés mezcla escenas originales de la obra con diálogos de cosecha propia.

Orgón es un burgués rico y caritativo que acoge a Tartufo, un supuesto eclesiástico a quien admira. Pero este seductor empedernido (Tartufo tiene la costumbre de seducir, es su forma de ser) es un impostor que solo quiere la fortuna de su anfitrión, que se deja engañar. Llega a convertirse en su director espiritual.

Su familia quiere abrirle los ojos al comportamiento inmoral y mostrarle el verdadero rostro de Tartufo, un hombre que se beneficia de la hospitalidad y piedad del dueño de la casa.

Además, Tartufo quiere casarse con Mariane, hija de Orgón. Pero ella intentará convencer a su padre de que no la case con este personaje, porque ama a Valère. Dorine, la sirvienta de Mariane, intenta ayudar a Mariane y Valère.

Y Damis, hijo de Orgon, quiere demostrarle a su padre que Tartufo intenta seducir a su madrastra Elmire, una mujer joven y atractiva que rechaza sus avances.

Una vez se descubre la verdad, lejos de amedrentarse, Tartufo intentará aprovecharse de unos documentos firmados por Orgón para echarlo de su propia casa. Finalmente, el rey decide encarcelarlo ante las abrumadoras pruebas, que demuestran que es un estafador.

Con Tartufo, la intención de Molière era mostrar la hipocresía, y el gran mérito de Ernesto Caballero es actualizar a través de esta obra esta intención del autor. Es un título clásico que trata temas universales y que sigue, hoy en día, haciéndonos reír y disfrutar.

Viyuela es famoso por sus papeles cómicos en series de televisión como Aída, aunque su carrera se ha desarrollado básicamente en el teatro.

Las entradas pueden adquirirse desde la web.