Sí. No estáis equivocados. Si las Feliuettes son Feliuettes es porque hay una Núria Feliu. Y porque les gusta. Y porque se declaran sus fans. Y porque, por si todo esto fuera poco, decidieron que la primera obra que harían sería un thriller festivo ambientado en el club de fans de una cantante catalana que todos vosotros conocéis: evidentemente, Núria Feliu. Y ¿de quién eran las canciones? Otro acierto en el marcador: de Nuria Feliu. ¿Y quién las fue a ver a El Maldà y las aplaudió a rabiar? Premio,de nuevo: la Nuria Feliu. Así que estaban en deuda eterna con ella y decidieron que el título de su primer espectáculo, The Feliuettes, seria también su nombre de guerra. Y de guerra, desde entonces, han dado mucha...

Después de The Feliuettes, estas tres mujeres —tres eran tres: Laia Alsina, Maria Cirici y Laura Pau— continuaron cantando mientras Gerard Sesé les marcaba el ritmo al piano y el resultado fue Cobi, Curro, Naranjito, un revival de las mascotas más famosas de nuestra historia y otros grandes hits del universo pop-cañí de final del siglo pasado.

Pero, como que en esta vida se tiene que hacer un poco de todo, y si eres actriz todavía más, The Feliuettes, de vez en cuando, le hacen el salto a la Feliu. Por ejemplo, lo hicieron con Hop!era, de Jordi Purtí y Toni Albà, y precisamente fue cuando lo interpretaban en París cuando empezaron a practicar el vuelo sobre escoba, en unas veladas en que hablaban de todo y de nada y que acababan siempre en el principio: ellas mismas y su condición de mujer. Y vieron que eran brujas que fumaban y cantaban. Y montaron un aquelarre al que invitaron a otras brujas (y a algún brujo) de renombre: Míriam Escurriola (que conocimos en Limbo), a la dirección; Cristina Clemente, Xavi Morató, Mireia Giró o Clàudia Cedó, escribiendo textos para ellas; y Ariadna Cabiró (Barbas de ballena), Arnau Tordera i Clara Peya (también Limbo), les ayudaron con la composición musical.