La Oficina de Escucha de “L’Ordit” está pensada como un espacio de encuentro con los vecinos y vecinas del recinto de Fabra i Coats. Un punto de toma de contacto para empezar un proceso de conocimiento mutuo entre la fábrica de creación y los nuevos vecinos y vecinas que respete los tiempos y los intereses de las personas que han empezado a vivir en el recinto. Es por ello por lo que nos queremos dotar de un espacio propio desde el que empezar a tejer relaciones de vecindad a través de procesos de creación colectivos.

En los Balcanes hay la tradición del komšiluk, un término que viene del turco (significa “barrio” y etimológicamente viene de la palabra vecino). Antiguamente, en los barrios de las ciudades balcánicas las casas tenían dos tipos de puertas: las que las conectaban con el espacio público y las que conectaban las casas entre sí. Con el tiempo, el komšiluk, esta arquitectura de la interdependencia, pasó a ser una tradición basada en el respeto, el apoyo mutuo, las relaciones económicas y vecinales y las invitaciones a los acontecimientos familiares y comunitarios importantes.