Adaptación del alcantarillado y el sistema de drenaje para reducir los riesgos de la emergencia climática
Nuevo plan de alcantarillado y gestión del agua pluvial para reducir en un 50 % los riesgos derivados de los efectos de la emergencia climática, como el aumento de las lluvias torrenciales, previsto en un 17 %. El nuevo modelo empezará a ejecutarse ahora y se desarrollará durante los próximos ochenta años.
Las primeras actuaciones del nuevo plan de saneamiento son las seguientes:
- Desdoblamiento del gran interceptor de la avenida Diagonal.
- Ejecución de la tercera fase del eje drenante de la avenida del Paral·lel.
- Construcción del depósito soterrado de la rambla de Prim.
Además, durante las próximas décadas se renovará y ampliará el alcantarillado con 200 kilómetros nuevos de red local y 38 kilómetros de gran capacidad.
También se multiplicará por cuatro el número de depósitos para gestionar el excedente de agua, habrá un total de 66, y se habilitarán 180 hectáreas de sistemas de drenaje para gestionar el agua pluvial en origen y aligerar la red de alcantarillado.
Más preparados ante la emergencia climática
El nuevo plan de saneamiento tiene el objetivo de reducir a la mitad los riesgos asociados a los efectos de la emergencia climática y poder hacer frente a los retos derivados de los siguientes procesos y objetivos:
- El aumento de la temperatura.
- El descenso de agua disponible.
- El incremento de lluvias torrenciales e inundaciones.
- El retroceso de las playas.
- La necesidad de proteger el ecosistema marino y fluvial.
- El avance hacia sistemas sostenibles.
Además, se quiere reducir en un 60 % la contaminación que genera el desbordamiento del agua del alcantarillado.


