El barrio de Can Peguera es uno de los últimos ejemplos de casas baratas que quedan en la ciudad. Se construyeron en 1929 como viviendas para las familias de obreros que vinieron para la Exposición Universal de 1029. Son 616 viviendas de planta baja de entre 40 y 60 m² que se construyeron con el objetivo de que tuvieran una vida corta, pero han permanecido en pie hasta ahora. El Ayuntamiento de Barcelona quiere preservar la memoria viva de las casas baratas y al mismo tiempo poner en marcha un proceso para rehabilitarlas y mejorar el espacio público, la movilidad, los espacios verdes y los equipamientos de Can Peguera.

Con el vecindario se ha acordado empezar la rehabilitación de ocho casas ubicadas en la manzana delimitada por las calles de Bellcaire, Darnius, Espinauga y Cistellet. Se harán trabajos previos, con visitas e inspecciones técnicas para definir las obras que se llevarán a cabo en toda la manzana. Para la rehabilitación se destinará cerca de un millón de euros.

Obras en el balcón de equipamientos

En el marco del Plan de barrios del Turó de la Peira y Can Peguera, se han iniciado las obras para mejorar el espacio público y la accesibilidad de una franja conocida como el balcón de equipamientos, un espacio de 7.500 m², entre la calle de Beret y la Asociación Juvenil Tronada y desde el parque del Turó de la Peria hasta la calle de Vila-seca. Con un presupuesto de 4,1 millones de euros, las actuaciones mejorarán la conexión y la accesibilidad entre los barrios de Can Peguera y del Turó de la Peira con la construcción de escaleras y la instalación de un ascensor, y también se renovarán el mobiliario urbano, el alumbrado y el arbolado de la zona desde una perspectiva de género.