El documento final recoge criterios surgidos del pacto con entidades vecinales y sociales, empresas, instituciones y universidades y de un proceso participativo en que se reclamaba un entorno más inclusivo, con actividad económica y sostenible que evite la gentrificación y garantice que los residentes puedan seguir viviendo en el barrio. El nuevo plan urbanístico quiere promover la vida cotidiana y un modelo de ciudad mixta y potenciar la zona como motor económico de la ciudad definiendo las futuras actuaciones en seis ejes clave.

Vivienda

La vivienda es una de las máximas prioridades del nuevo enfoque del 22@. Se prevé que el ámbito incluya 17.000 viviendas (8.000 más que las 9.000 previstas en el año 2000). Más de dos terceras partes de los pisos (12.000) serán protegidos y accesibles, y un tercio (5.000) serán viviendas libres.

El incremento de la vivienda se consigue por distintas vías. Por una parte, para favorecer la ciudad mixta, en las zonas en transformación las nuevas construcciones tendrán un 30 % de vivienda (en el año 2000 era un 10 %) y el resto será actividad económica. También se prevé completar la edificabilidad en los ámbitos consolidados y se fomentarán los edificios mixtos que compatibilicen la actividad económica con la vivienda. Además, se protegen y consolidan más de mil viviendas pendientes de transformación, lo que realzará las edificaciones históricas y el paisaje urbano del 22@, y se fomentará la rehabilitación.

Parte del incremento de la vivienda y el comercio en planta baja se situará en los ejes verdes que se crearán y en los ejes cívicos de las calles de Pere IV y Àvila con el objetivo de generar más vida vecinal y actividad ciudadana y fomentar la vida cotidiana.

Actividad económica

Se agilizarán los trámites para activar casi un millón de metros cuadrados (un tercio de lo que se preveía en el año 2000) que quedan por desarrollar y generar unos 60.000 nuevos puestos de trabajo de calidad y alto valor añadido. En estos momentos, en el 22@ hay 115.000 personas que trabajan en 11.500 empresas, que suponen el 11 % de las actividades económicas de la ciudad.

En el nuevo planeamiento se actualizan también los usos admitidos en los ámbitos productivos para crear todavía más actividad económica, más diversificada y con usos vinculados a la vida cotidiana. El documento de la aprobación inicial ya añadía una serie de nuevas actividades compatibles con la industria, que ahora se amplían para admitir otras relacionadas con la cultura, el deporte, la educación, la creación artística, la economía social y solidaria y la economía verde.

Calidad ambiental

La MGPM reconoce el verde como una necesidad básica en toda planificación, por eso, crea una red con doce ejes verdes donde el 70 % del espacio se destinará a los peatones y la vegetación y quince nuevas plazas en sus cruces. Eso supondrá que una de cada tres calles horizontales y verticales pasará a ser un eje verde. En total, generarán 10 hectáreas nuevas de verde, y se sumarán a la red de ejes prevista en la trama Cerdà de L’Eixample, con 21 ejes y 21 plazas que se ejecutarán siguiendo la misma filosofía que los del 22@.

Al mismo tiempo, se fijan unos parámetros ambientales para alcanzar un 80 % de sombra en verano y para la gestión sostenible del agua.

Protección patrimonial

Para garantizar la continuidad del paisaje, la memoria y la identidad de los barrios del 22@, se preservan un total de 450 fincas de frentes heterogéneos y 20 pasajes que siguen recorridos y rastros históricos.

Equipamientos de barrio

Se reservan 15 solares con un total de 35.000 metros cuadrados distribuidos por todo el ámbito para ubicar nuevos equipamientos públicos educativos, sanitarios, culturales y deportivos y un mercado.

Urbanismo feminista

Este es el primer planeamiento urbanístico que incorpora una perspectiva de género en el diseño del espacio y de los nuevos ejes para que se atiendan las necesidades de mujeres y hombres y de todos los colectivos de manera equitativa. Así, se reactivarán los espacios vacíos con usos temporales y vallas transparentes, se potenciarán las esquinas y espacios de estancia con mobiliario urbano, el espacio público garantizará la autonomía de las personas dependientes, se activarán los bajos para promover el comercio de proximidad y se fomentarán espacios con simultaneidad de usos (juegos infantiles, deporte, estancia, etc.).