PUERTAS ABIERTAS

La rehabilitación, al final del siglo XX, de esta finca de la calle del Regomir permitió recuperar un tramo de la muralla romana, dos torres y una parte de la Puerta de Mar y unas termas públicas de entre los siglos I y II. De las cuatro puertas de Barcino, esta era la principal, por donde llegaban las mercancías de todo el Mediterráneo. Flanqueada por dos torres, tenía pasos separados para peatones y mercancías y era un punto de cobro de impuestos. 

Actualmente, se conserva una de las puertas laterales de peatones y un gran lienzo de muralla. En Regomir, 6, una muestra expositiva permite entender los restos arqueológicos conservados y ver la evolución de este sector en épocas posteriores.