Cómo nos movemos

L'avinguda Meridiana, entre el carrer de Felip II i la plaça de la Tolerància. © Vicente Zambrano González

Krushenka Bayas Diseño (Storydata)

Barcelona encabeza la lista de ciudades europeas con mayor densidad de coches, 5844 por cada km2. Aunque el tráfico es el doble que el de Madrid y cinco veces el de Berlín o Ámsterdam, solo una de cada tres personas se desplaza en vehículo privado.

El Eixample es el centro neurálgico del motor: cada día pasan por él unos 350 000 vehículos. La concentración de contaminantes en el aire bajó a niveles históricos debido al confinamiento, y en 2021 aún se mantiene por debajo de la media histórica. El patinete eléctrico, en auge, es una alternativa de transporte más ecológica, pero la cantidad de accidentes con este vehículo es cada vez más relevante.

Los distritos más motorizados

Con más de un millón y medio de habitantes y una superficie de 101,4 km2, Barcelona es la ciudad europea con más coches por km2, ya que su superficie es inferior respecto a la de otras metrópolis. Sarrià-Sant Gervasi es el distrito de Barcelona con más densidad de coches por habitante: por cada 1000 personas hay 393 coches y 244 motos, según el Censo de Vehículos del año 2020. Pedralbes y Sant Gervasi-Galvany son los barrios con mayor densidad de vehículos. Los distritos menos motorizados son Sants-Montjuïc, Nou Barris y Ciutat Vella.

 

El Eixample, autopista urbana

La vía con más tráfico de la ciudad es la Ronda de Dalt, por donde cada día pasan unos 157 000 vehículos. La sigue otra ronda, la del Litoral, con valores mucho más bajos. Aunque las rondas soportan gran parte del tráfico, vías urbanas como la avenida Diagonal, la Gran Via de les Corts Catalanes o las calles Aragó, Balmes y València no se quedan atrás. El flujo diario de vehículos que pasan por el Eixample puede llegar a los 350 000, una cifra superior a la suma de los vehículos que circulan por las rondas, según datos del Ayuntamiento de Barcelona.

Más coches que por la AP-7

Hay cuatro calles en el corazón del Eixample que soportan entre 40 000 y 80 000 coches en un día laborable. En 2019, tan solo por la calle Aragó pasaban más de 84 000 turismos al día, muchos más que por la Ronda del Mig (45 021) o la Gran Via (55 321), según los datos más recientes disponibles por el Ayuntamiento de Barcelona. La otra gran autopista urbana es la avenida Diagonal, por donde circulan cerca de 62 000 vehículos diariamente. Para imaginar lo que esto supone, la AP-7 tiene una media de 80 000 vehículos al día en el tramo de la Roca del Vallès.

Andar, la primera opción para movernos

Los desplazamientos a pie representan casi la mitad de la movilidad diaria de los residentes en Barcelona (44,8%), según la Encuesta de Movilidad en Día Laborable (EMDF) de 2019, y son mayoritariamente femeninos, un 25% de las mujeres respecto a un 19% de los hombres. El coche es el segundo medio de transporte más común (31%), ligeramente más utilizado por los hombres. Solo un 17% de los desplazamientos se realizan en transporte público, y entre sus usuarios predominan las mujeres.

Salida y vuelta a casa

La mayor concentración de desplazamientos por motivos laborales se produce entre las 7 h y las 9 h de la mañana, según datos de la AMB. En cambio, los desplazamientos por motivos personales, mucho más frecuentes, se producen entre las 8 h y las 11 h, y entre las 16 h y las 18 h. Entre los diferentes tipos de movilidad, los desplazamientos activos (andar, ir en bici o patinete) predominan en casi todas las horas del día.

 

 

Flujos de movilidad

Cada día, según datos de la Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB), se producen más de 19 millones de desplazamientos en toda Cataluña. De estos, unos 7 millones entran o salen de Barcelona. Además, 5,2 millones de desplazamientos se hacen dentro de la ciudad, ya sea en transporte privado, público o movilidad activa.

Si no contamos estos viajes internos, el flujo más importante se produce entre Barcelona y la primera corona metropolitana, con más de 1,1 millones de desplazamientos.

 

Contaminación por encima de los límites

La contaminación del aire es uno de los grandes problemas de salud pública de la Unión Europea. Si Barcelona y su área metropolitana consiguieran reducirla hasta los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se evitarían 1000 muertes naturales en la ciudad, según la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB). El dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión son los principales contaminantes que provoca el tráfico. El Eixample y las rondas, las zonas por donde pasan más vehículos, concentran cantidades de este elemento que superan, e incluso en algunos puntos doblan, los límites establecidos.

Mínimos históricos por la COVID-19

Los datos de contaminación durante el confinamiento confirman que las restricciones de movilidad y de actividad económica para combatir la pandemia hicieron que los niveles registrados en la ciudad fueran excepcionalmente bajos. Por primera vez en veinte años, en ninguna de las estaciones de medición se superaron los límites de dióxido de nitrógeno establecidos por la normativa europea. Según el Informe de la calidad del aire de Barcelona 2020 de la Agència de Salut Pública de Barcelona, durante la fase de confinamiento más estricta se produjo un descenso del 43% de NO2 respecto al periodo precovid. La población expuesta por encima del límite legal de dióxido de nitrógeno se redujo un 91%.

 

 

El peligro de las partículas en suspensión

La contaminación por partículas en suspensión también alcanzó valores mínimos durante el 2020, aunque la caída ha sido menor que en el caso del dióxido de nitrógeno. Las partículas PM2,5 y PM10 son contaminantes que se generan en la combustión de hidrocarburos y de biomasa. También provienen del polvo de las obras y de las demoliciones, del rodamiento de los neumáticos con el asfalto, de los frenos de los vehículos o de fuentes naturales, como el polvo sahariano. El níquel (Ni), un elemento contaminante que proviene de las fábricas, también ha marcado valores más bajos. En todas las estaciones de medición se ha registrado un descenso de partículas en suspensión en 2020, aunque los niveles siguen superando los recomendados por la OMS (20 μg/m2 en el caso de las PM10 y 10 μg/m2 en el caso de las PM2,5).

 

La lenta transición hacia el vehículo eléctrico

En 2016 había 1773 coches con distintivo “cero emisiones” o eléctricos en Barcelona. En 2020, la cifra ya llega a los 12 235, lo que representa el 1,5% del total del parque de vehículos de la ciudad. El barrio con un mayor incremento de vehículos eléctricos en los últimos cinco años ha sido Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, en el que hay 3899 coches eléctricos más que en 2016. En este barrio se encuentra la sede de eCooltra, dedicada al alquiler de ciclomotores eléctricos. Le siguen el Parc i la Llacuna del Poblenou (1560) y la Marina del Prat Vermell (899), y hay que destacar Les Corts, la Antiga Esquerra de l’Eixample y el Bon Pastor. En este último barrio, la mayoría de los vehículos son furgonetas y camiones eléctricos. La ciudad cuenta con 123 puntos de carga de vehículos eléctricos, con un total de 582 conectores. En enero de 2021, este servicio pasó a ser de pago.

 

Expansión de la red de carriles bici

La bicicleta es sinónimo de cero emisiones. Barcelona dispone de 231 km de carriles bici, que se concentran en los distritos del Eixample y de Sant Martí, aunque la red está en proceso de expansión por todos los distritos. El objetivo es llegar a los 308 km en 2024. Además de incrementar la red de carriles bici, el Plan de Movilidad 2024 de la ciudad prevé más carriles de 30 km/h para fomentar la compatibilidad entre los vehículos con motor y la bicicleta, ampliar la cantidad de unidades eléctricas del Bicing y crear aparcamientos seguros para estos vehículos.

 

Año con menos accidentes

El año de la pandemia se registró la cantidad más baja de accidentes, heridos y víctimas mortales desde que se tienen datos. En 2020 la cifra de accidentes de tráfico en la ciudad de Barcelona disminuyó hasta los 7212, y la de heridos en accidentes, hasta los 7198. Un año antes, estos valores superaban los 10 000 accidentes y los 11 000 heridos.

 

Catorce en 2020

Estamos muy lejos de las cifras de los años ochenta y principios de los noventa, cuando en Barcelona se registraban de media entre 70 y 80 víctimas mortales por accidentes al año. Con el confinamiento se ha producido un descenso en la cantidad de accidentes en el 2020, en los que murieron 14 personas.

 

El patinete trastoca la ciudad

Los patinetes, así como otros vehículos de movilidad personal (VMP) con o sin motor, han vivido un auge favorecido por la reingeniería de estos vehículos, que los ha dotado de grandes prestaciones, pero su incremento también ha puesto patas arriba el ecosistema urbano. Algunos de estos vehículos alcanzan velocidades de hasta 50 km/h, y todavía hay dudas sobre cómo y por qué vías se puede circular con un VMP. En 2020, hasta 505 patinetes se vieron implicados en accidentes de tráfico, según datos de la Guardia Urbana. La gran mayoría ocurrieron en el distrito del Eixample, punto con mayor tráfico de la ciudad y donde se acumulan más kilómetros de carril bici.

 

El Eixample y Sarrià-Sant Gervasi, en el punto de mira

Según el listado de los vehículos implicados en accidentes gestionados por la Guardia Urbana en la ciudad de Barcelona del 2020, el Eixample es el distrito donde hay más patinetes, con y sin motor, implicados en accidentes de tráfico, seguido por Sarrià-Sant Gervasi y Sant Andreu. Durante el 2020 se ha producido un descenso de siniestros en la mayoría de los distritos, debido a las restricciones de movilidad durante el confinamiento. Aun así, los distritos de Sants-Montjuïc, Sant Martí y Nou Barris han registrado más accidentes de patinetes que en 2019.

 

Flujos del patinete eléctrico

El distrito que genera y atrae más usuarios de patinete eléctrico es el Eixample, según el informe “Avaluació de l’impacte del patinet elèctric a la mobilitat de l’àmbit de l’Àrea Metropolitana de Barcelona”, una encuesta que recoge los datos de 200 usuarios de patinete eléctrico. Las otras zonas que más utilizan este tipo de vehículo son Sants-Montjuïc y Ciutat Vella, y las que registran menor uso son Nou Barris y Sant Andreu.

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