La cultura, herramienta para acercar antagonismos

© Laura Guerrero. Vistas de Barcelona de mar a montaña desde el edificio Novíssim del Ayuntamiento de Barcelona.

Enric Montefusco explica en estas páginas por qué ha titulado sus discos con el nombre de grandes avenidas de Barcelona: Meridiana y Diagonal. He aquí dos ejes que representan caras antagónicas de la ciudad, donde  convive gente nacida aquí con de otra venida de todas partes, barceloneses de toda clase y condición que la habitan, pero que demasiado a menudo parece que pertenezcan a mundos diferentes.

El código postal puede determinar todavía hoy el nivel cultural de una persona, y de rebote también su renta y su esperanza de vida. Las culturas de la ciudad son diversas, pero el futuro de Barcelona será la suma y destilación de todas ellas en una cultura compartida. Contra la fuerza del mercado, que centrifuga personas fuera de la ciudad, la cultura puede ser una herramienta que ayude a superar marginalidades, a igualar a los ciudadanos sin uniformizarlos. 

Hoy, la Meridiana y la Diagonal se encuentran en una plaza literalmente agujereada por las tuneladoras. La transformación urbana de las Glòries tendría que ser el símbolo de encuentro de estas dos Barcelonas que haga aflorar nuevas centralidades en la ciudad. Mientras tanto, Montefusco demuestra con su música que, más allá del código postal de cada uno, así como la Meridiana y la Diagonal se encuentran en la confluencia de las Glòries, la poesía se abre paso por todas partes.

El boletín

Suscríbete a nuestro boletín para estar informado de las novedades de Barcelona Metròpolis