Reducción de las externalidades asociadas a la ronda del Litoral y de sus impactos

Reducción de las externalidades asociadas a la ronda del Litoral y de sus impactos

Otros proyectos del territorio

Corredor del litoral

Todo el litoral

Precontent

La calidad atmosférica y el ruido son dos de los problemas ambientales más relevantes de Barcelona, igual que lo son de muchas otras grandes conurbaciones, y tienen una afectación directa sobre la salud de las personas. En ambos casos, los niveles actuales presentan superaciones respecto de los valores de referencia para garantizar la salud, y el tránsito rodado contribuye a ello de manera muy importante.

Las rondas son una fuente importante de contaminación y de ruido diurno y nocturno para la población y personas usuarias próximas. Su incidencia sobre la población es diferente a lo largo de toda la vía, dependiendo de la proximidad de las viviendas, el encaje de la ronda en cada tramo, la velocidad de circulación o la altura de los edificios.

¿Qué estamos haciendo?

En el año 2023, el Informe de evaluación de la calidad del aire que elabora anualmente la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) presentó los mejores resultados desde que se tienen registros y, por primera vez, se cumplieron los niveles europeos vigentes.
En 2024, los datos consolidaron esta tendencia a la baja y se han vuelto a marcar los mejores registros y dentro de los límites de la normativa europea actual. A pesar de la mejora, sin embargo, la contaminación sigue teniendo impacto sobre la salud de la ciudadanía y, por ello, mejorar la calidad del aire se convierte en un objetivo principal.
En este sentido, Barcelona ha desarrollado una serie de nuevas medidas para luchar contra la contaminación y seguir reduciendo los valores que marcan las estaciones de vigilancia con la atención puesta en el año 2030, momento en el que se actualizará la normativa europea y los valores máximos quedarán fijados en 20 µg/m³, la mitad que el máximo actual, 40 µg/m³.
Es más, el plan Clima contiene una concreción de actuaciones con inversión de 1.800 millones de euros para llegar a la neutralidad climática en 2030. Entre las medidas presentes y futuras que más contribuyen a la mejora de la calidad del aire de la ciudad están:
- Mejorar las motorizaciones de la flota municipal, especialmente de los autobuses de TMB, con el objetivo de llegar al 75 % de los autobuses de emisión cero en 2030 y al 100 % en 2036.
- Completar la red de transporte público de la ciudad, con la conexión del tranvía por la Diagonal, la prolongación de la L8, la conexión de la L9/L10, la mejora del servicio de autobús urbano e interurbano y la mejora también de las rodalies.
- Seguir evolucionando la Zona de Bajas Emisiones de acuerdo con el Plan de calidad del aire de la Generalitat de Catalunya. La puesta en marcha de la ZBE ha permitido tener un parque circulante de vehículos más limpio; actualmente, las etiquetas B suponen menos de un 15 % (14,48 %) del parque, las ECO ya superan el 20 % (21,43 %) y las cero son prácticamente un 5 % (4,94 %) del total de vehículos en circulación.
- Desarrollar más medidas para favorecer la accesibilidad de los peatones y la movilidad en bicicleta y patinete.
- Generar más verde urbano atendiendo a los beneficios ambientales que supone con el objetivo de ganar 40 hectáreas de verde en este mandato y favorecer así la salud y el bienestar de la ciudadanía.
Durante el segundo semestre del año se publicará el informe completo de evaluación de la calidad del aire de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) correspondiente a 2024.