La propuesta consiste en ocupar una calle o una plaza vinculada a un centro cívico o social, aprovechando sus recursos (mesas, sillas, materiales) y su capacidad de difusión. La Papiro se encargará de dinamizar el taller o la performance previamente presentada. Será una jornada puntual, concebida como un espacio para compartir reflexiones sobre el espacio público y la vida vecinal.

Queremos construir un espacio de participación colectiva y horizontal, donde la ciudadanía pueda comer, beber, escuchar, debatir, escribir, dibujar y, sobre todo, pensar juntas sobre un tema que nos atraviesa a todas: la ciudad que habitamos.

Las ciudades son organismos vivos, en constante transformación. Son escenarios llenos de vida y contradicciones, percibidos de manera única por cada persona y en cada momento. En este contexto, proponemos un «menú» con preguntas que nos invitan a repensar nuestra relación con el espacio público. Aquí, los manteles se convierten en lienzos: superficies de expresión donde las reflexiones vecinales toman forma y dejan huella.

Entrantes: algún melón por abrir. Introduciremos conceptos como la reapropiación del espacio público por parte de las vecinas.

Platos principales: hablar de experiencias compartidas en el barrio y de cómo habitar el espacio cotidiano.

Postres: ¿Hace cuánto que no sacas la silla a la calle? ¿Sientes que perteneces a tu barrio?