El Pabellón Alemán de Barcelona, obra simbólica del Movimiento Moderno, fue proyectado por Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich como pabellón nacional de Alemania para la Exposición Universal de Barcelona de 1929. Construido en cristal, acero y varias clases de mármol, el pabellón fue concebido para alojar la recepción oficial presidida por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia junto a las autoridades alemanas.

Ya pasada la clausura de la Exposición, el pabellón fue desmontado en 1930. Con el tiempo, se convirtió en un referente clave tanto para la trayectoria de Mies van der Rohe como para el conjunto de la arquitectura del siglo XX. En 1980, Oriol Bohigas impulsó la iniciativa de la reconstrucción del pabellón desde la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, e Ignasi de Solà-Morales, Cristian Cirici y Fernando Ramos fueron los arquitectos designados para llevar a cabo su investigación, diseño y dirección. Las obras se iniciaron en 1983 y el nuevo edificio se inauguró en 1986 en su emplazamiento original.