Un Día del Libro y de la Rosa de proximidad

Después de que el pasado 23 de abril no se pudiera vivir una jornada de Sant Jordi como es habitual debido a la propagación de la pandemia del COVID-19, la Cambra del Llibre de Catalunya y el Gremi de Floristes decidieron fijar el 23 de julio como fecha del Día del Libro y de la Rosa de este 2020, una inicitiva, por lo que respecta al mundo de la cultura, que tiene que servir para que lectores, libreros y escritores se reencuentren. Eso sí: siempre con todas las garantías sanitarias, siguiendo los protocolos del Procicat, y evitando en todo momento las aglomeraciones. Los organizadores hacen una clara apuesta por una jornada de proximidad, y piden a los participantes que la vivan con los establecimientos de su barrio o población y que ese día se eviten los desplazamientos innecesarios entre municipios.

En la capital catalana, el Día del Libro y de la Rosa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, ​​y se ha determinado un protocolo particular que contempla que las librerías y floristerías que lo deseen podrán poner paradas en la calle delante de su propio establecimiento. Habrá un espacio cerrado y perímetros en los carriles centrales del paseo de Gràcia, desde plaza Catalunya hasta la calle València, con paradas de libreros, editores, floristas y firmas de libros hasta las once de la noche para que los lectores puedan acercarse los autores, guardando las distancias de seguridad y con cita previa o cita expreso. En este espacio se aplicarán, de acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona, ​​las medidas más restrictivas de distancia y protección, validadas con el Procicat.

La ubicación de este espacio central en el paseo de Gràcia ha sido posible porque habrá un control riguroso del aforo de entrada y de salida en cada una de las cinco islas del paseo; se guardará una distancia de seguridad de dos metros y en el interior de cada isla habrá también un máximo de puestos de libros, un espacio acotado para la firma de los autores y también para la venta de flores. Este modelo aprobado tanto por Procicat como por las autoridades municipales tiene la ventaja de ser muy flexible y permitir regular fácilmente el aforo en función de las condiciones sanitarias del momento.

Las librerías seguirán los protocolos de seguridad y limpieza que ya aplican de acuerdo con la normativa. Añadir finalmente que una de las acciones más visibles de la jornada será la aportación de rosas blancas en las calles por parte de las floristerías, como símbolo de esperanza en el futuro y como homenaje al dolor vivido estos meses.

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