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Oriol Roca y Josep Julien en Avinguda Nacional

¿Puede un neonazi emocionar al público?

Josep Julien protagoniza Avinguda Nacional, la historia de un patriota checo que pasa los días en un bar.

El director y adaptador de la obra Avinguda Nacional, Martí Torras Mayrenis, dice que espera que saliendo de la Sala Beckett todo el mundo se lleve un neonazi a casa. No justifica esta ideología, pero sí considera que "solo indagando en el alma errante de este personaje (del protagonista del montaje) podremos llegar a entender qué empuja a los humanos a abrazar estas causas totalitarias y a plantearnos si hay esperanza en las futuras generaciones cuando lo hayan perdido todo". Torras Mayrenis escogió llevar al escenario el texto del checo Jaroslav Rudiš en unos momentos en que la extrema derecha empezaba a estar presente en diferentes instituciones, y también por los paralelismos entre la Revolución de Terciopelo de 1989 en la antigua Checoslovaquia y muchos de los hechos que se estaban produciendo en nuestro país. La obra, en la Sala Beckett hasta el 17 de octubre, forma parte del proyecto internacional de creación escénica Fabulamundi. Playwriting Europe, que quiere promover el conocimiento y el intercambio de textos y autores entre los diferentes países miembros.

Avinguda Nacional es prácticamente un monólogo, si bien el actor Josep Julien interactúa con otros personajes, interpretados por Patrícia Bargalló, Babou Cham y Oriol Roca. Julien se pone en la piel de Vandam, un combatiente que participó, no sabemos a favor de quien, en la manifestación que llevó a la caída del régimen comunista en Checoslovaquia. En la actualidad se refugia en un bar, donde pontifica sobre todo y da lecciones de vida. Un hombre racista, homófobo y xenófobo que de vez en cuando saluda alzando el brazo derecho, pero del que también conoceremos su pasado desgraciado. La traducción del texto al catalán es de Naila Rami Oms.

Más información y entradas, en este enlace.

Fecha de publicación: Viernes, 15 Octubre 2021
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