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Un rostro humano cubierto por un aparato mecánico para graduar la vista en la portada del último disco de la banda

Caos estilístico y mezclas imposibles en Hangar, de la mano del sello Nøvak

Electrónica y electricidad son una misma cosa en manos de Nøvak, una discográfica barcelonesa especializada en los estilos más diversos, siempre unidos por su carácter experimental, que ellos mezclan sin complejos. Cita el sábado, 19 de octubre, en Hangar.

El sello discográfico Nøvak nació en 2015 para dar salida a un montón de sonidos de estilos diversos unidos por su carácter electrónico. Los artistas que trabajan con este sello pueden emplear todo tipo de recursos (desde una simple guitarra eléctrica al sintetizador más sofisticado) pero todos tienen un común un carácter oscuro y un amor sin medida por las propuestas de carácter experimental.

Tendréis un buen ejemplo del carácter de los artistas vinculados con Nøvak en una noche que organiza el Niu del Poblenou pero que tiene como escenario el vecino Hangar. Allí han convocado la noche del sábado a las bandas y proyectos artísticos Refectori, Catástrofe Club, Ô Paradis y Tecib.

Este último proyecto, Tecib, lo firma Fermí Duran, autor de una electrónica de carácter experimental que lleva desde 2016 en activo y grabando trabajos. La última muestra de su manera de entender la música, siempre lejos de cualquier etiqueta conocida, se titula Collisions y ha sido editada por Nøvak este mismo año 2019.

Por su parte Demian Recio es el responsable de Ô Paradis, una propuesta sonora que empezó a evolucionar en 1999 y que transita por los territorios del pop, el folk y los sonidos industriales, todo bien empapado de un carácter experimental que es marca de la casa y acompañado de unas letras que, dicen, son tan importantes en la propuesta como la misma música. En este concierto escucharéis a Recio repasar veinte años de trayectoria artística, ahí es nada, recogidos en el recopilatorio Verlo pasar.

Tampoco son muy corrientes las propuestas de Refectori. Es el proyecto de Xavier Longàs. Quizás hayáis escuchado alguna vez su techno, tan profundo como sombrío, lleno de atmósferas frías pero extrañamente bellas. Y aún más difícil de clasificar es la última apuesta de la noche, un proyecto que nació en una fábrica de creación artística de Granollers (Roca Umbert) y que se hace llamar Catástrofe Club (en la foto, la portada de su último disco, Ejercicios de visión). Voces, guitarras, bajo, programaciones, un teclado.... Los responsables de todo ello son Josep Maria Herrera y David Molina que, cuando actúan en directo, cuentan con el apoyo de Pablo García Godoy.

Si os queréis sumergir en una velada de sonidos oscuros y experimentales, no deberíais perderos la cita con los artistas del sello Nøvak en el Hangar. Antes de venir, sin embargo, consultad en este enlace toda la información sobre el concierto.

Fecha de publicación: Martes, 15 Octubre 2019
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