'Choreoscope' lleva la danza a las pantallas del Maldà y la Filmoteca

El festival, que empezó en 2013 como una muestra de danza organizada por Lorán Ipsum Films, es hoy un festival con todas las letras que pretende transportar al cine el lenguaje corporal e invitar los profesionales del mundo audiovisual y del movimiento a trabajar conjuntamente. En este enlace, podéis ver el tráiler que anuncia el festival y que ofrece una pequeña muestra de lo que se puede conseguir mediante la unión de ambas disciplinas. En la foto, tenéis el cartel creado para la edición de este año por la diseñadora Bea Fiteni.

El resultado de todo ello se puede ver en la Filmoteca de Catalunya y en el Cinema Maldà, a pesar de que también habrá sesiones especiales en Cerdanyola del Vallès y en el Centre Cívic Fort Pienc, además de la exposición fotográfica Mosca de baile en el Arts Santa Mònica que se puede ver del 3 al 20 de octubre. Está formada por imágenes tomadas durante el rodaje del documental de Susanna Barranco De rodillas corazón, que retrata la vida, la trayectoria y la relación con la danza de la conocida bailarina Sol Picó.

Precisamente, De rodillas corazón, que se rodó durante dos años, entre 2016 y 2018, abre la programación del festival el martes, 15 de octubre, en la Filmoteca. A partir de aquí, las proyecciones de la selección oficial del festival, con programas temáticos como Xerinola (miércoles, 16 de octubre, en la Filmoteca; 4 €), protagonizados por doce creadores y creadoras de la escena catalana y española como Maria Rovira, Marta Arjona, Jasmime Morand, José Herrera y, especialmente, el premio honorífico del festival, la desaparecida directora de cine de danza y performer Núria Olivé-Bellés; Diosas (jueves, 17 de octubre, en la Filmoteca; 4 €), una serie de once cortometrajes dirigidos y/o coreografiados por mujeres; o, finalmente, Conexiones (Cinema Maldà, viernes, 18 de octubre; 5 €), con films de Indonesia, Canadá, el Reino Unido, los Países Bajos o los EE. UU..

Pero, además de estas tres selecciones oficiales, hay más. Veréis proyecciones de largos como el film neozelandés The Heart Dances (viernes, 18; Filmoteca; 4 €) o programas como Planet Vogue que nos demuestran con la proyección de siete films que el vogue es mucho más que lo que bailaba Madonna y que la comunidad vogue se extiende por todo el mundo y tiene mucho que ver con el movimiento queer y la cultura LGTBI.

Los jueves 10 y 24 de octubre, habrá sesiones especiales en el Centre Cívic Fort Pienc, donde se proyectará en cada ocasión un film de danza y, después, habrá una actuación en vivo a cargo de la bailarina húngara residente en Barcelona Kata Balogh (día 10) y de Anna Yang, creadora de Ball Celona Scene, que difunde en la ciudad la cultura relacionada con el vogue.

Pero dos de los momentos más peculiares del festival tendrán como escenario el Cinema Maldà donde, de entrada, el sábado 19 de octubre (5 €) se proyecta el premio Aportación Excepcional al Cine de Danza Choreoscope 2019, el film colombiano Somos calentura. Regresad a la misma sala el mismo día pero algo más tarde (5 €) y podréis ver Xxxplicit dance, un programa de diez cortometrajes para mayores de 18 años (entre ellos uno taiwanés, The Glamourous Boys of Tang que no os deberíais perder) que exploran la relación entre la danza, la sexualidad y, directamente, la pornografía.

Si queréis sumergiros simultáneamente en el mundo de la danza y del cine, tenéis una cita imprescindible en el Chroreoscope de este año. Consultad la web del festival para más información.