José y sus Hermanas imagina otras maneras de vivir con herramientas teatrales

Es habitual encontrar montajes teatrales —y otras propuestas de carácter cultural— en las que se indica a partir de qué edad es recomendable o adecuado asistir, pero en las que no se fija ninguna edad por la parte superior. En el caso de Concurso de malos talentos, sí: este espectáculo, que tiene pizcas de lectura teatral, concierto, procesión y ensayo, es para personas que tengan entre 14 y 30 años. Y es que la compañía José y sus Hermanas quiere dirigirse, con su nueva propuesta —en el Teatre Lliure de Gràcia del 10 de noviembre al 4 de diciembre— a las llamadas generaciones Millennial y Z, especialmente a aquellas personas enmarcadas en estas denominaciones que, dicen, "empiezan a mostrar los síntomas de un sistema de hipereficiencia". Según la compañía, "las relaciones entre el tiempo productivo y el de consumo no solo han caducado, sino que también se resignifican a gran velocidad. Las nuevas generaciones adultas manifiestan ese cambio de paradigma que se opone a las antiguas demandas impuestas. Dan valor a conceptos como perder el tiempo, vagar o habitar la incertidumbre".

Ante este panorama, y ​​con dramaturgia de Ignacio de Antonio Antón, José y sus Hermanas imagina con las herramientas del legado teatral unos futuros utópicos y mejores, otras formas de vivir, y lo hace, explican, especulando "sobre qué había antes y con el deseo de conocer, ser y habitar qué va a pasar después". Un espectáculo que interpretan a Alejandro Curiel, Marta Díez, Carolina Manero, Gemma Polo y Glòria Ribera y que apuesta porque el escenario sea una caja mágica reveladora de sorpresas.

Aquellas personas que asistan a la fuinción del 1 de diciembre, sepan que cuando acabe se hará un coloquio con el equipo artístico.

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