Ecos de una época

Durante el siglo XIX, el retrato se consolidó como una forma destacada de representar a la sociedad y sus muchos cambios. A medida que las clases burguesas prosperaban, surgieron nuevas oportunidades para que los artistas retrataran a los individuos más destacados de la época. La exposición XIX. El segle del retrat. Col·leccions del Museo del Prado en Caixaforum Barcelona ofrece una selección representativa del fenómeno retratista en el siglo XIX, sin duda el preámbulo de la modernidad.

La exposición incluye el cuadro Fernando VII en un campamento, una obra del artista Francisco de Goya creada después de 1815, y también Oriental, de Francesc Masriera, una pintura al óleo sobre tela creada en 1892. La obra muestra a una mujer vestida con ropa tradicional de Oriente Medio. Masriera es conocido por sus retratos y sus escenas de la vida cotidiana.

Por otro lado, la fotografía nació a mediados del siglo XIX y fue una herramienta importante para los artistas del retrato. Esta nueva tecnología permitió a los retratistas capturar la imagen de las personas más rápidamente y de forma más precisa. De entre la colección de fotografías encontramos la del conde de Chaumont-Quitry, Aline Masson y Raimundo de Madrazo, que posan en un ambiente íntimo y cordial. La fotografía fue tomada en papel de albúmina sobre cartón y se encuentra en el Archivo Fotográfico del Museo Nacional del Prado, que la ha cedido para la exposición. Esta imagen nos ofrece una visión íntima y cercana de personalidades del siglo XIX, en un momento en que la fotografía comenzaba a consolidarse como una herramienta importante para la representación de la sociedad de la época.

Los retratos evolucionaron con el acercamiento al realismo y la introducción de la fotografía, y siguieron siendo una herramienta importante para los artistas para representar la sociedad en toda su complejidad y diversidad.

Las entradas, que además de a esta exposición dan acceso a todas las otras del centro, pueden adquirirse desde este enlace.