Descubrimiento de la pintura aborigen australiana
La exposición que presenta el Museo Etnológico y de Culturas del Mundo se centra en obras sobre cortezas de eucalipto, pero también hay fotografías, documentos y archivos de audio.
Tradición y contemporaneidad se dan la mano en la muestra Trazos, que se inaugura en la Sede Montcada del Museo Etnológico y de Culturas del Mundo el 17 de diciembre. Dividida en tres ámbitos y en la cartelera hasta mayo del próximo año, la exposición quiere descubrir a quien la visite las colecciones de pintura aborigen australiana del museo, en especial el importante fondo de obras sobre cortezas de eucalipto: hay piezas que van desde la década de 1950 hasta la actualidad, y para la muestra también han llegado de colecciones europeas y australianas. Las obras se complementan con fotografías, documentos y archivos sonoros, y durante estos meses se llevarán a cabo diferentes actividades en paralelo, tanto presenciales como virtuales. En el primer trimestre de 2022 se publicará un catálogo digital de la exposición.
Estela Ocampo, especialista en arte primitivo y primitivismo, es la comisaria de Trazos. Después de un espacio introductorio, en un primer ámbito se exponen las cortezas más antiguas, pintadas con pigmentos naturales y relacionadas con el Tiempo de los sueños, nombre con el que se conocen el conjunto de mitos y leyendas que conforman la religiosidad aborigen australiana. El segundo ámbito trata el contacto de los artistas aborígenes con la sociedad occidental. El último ámbito tiene obras de artistas contemporáneos de raíces indígenas como Brook Andrew y Judy Watson; son piezas que reelaboran el legado tradicional y que reflexionan sobre temas de actualidad para los aborígenes. Es esta mirada de Andrew y de Watson la que permite a la exposición establecer un hilo discursivo que une pasado y presente, y observar cómo los aborígenes australianos, en un ejemplo de continuidad y cambio, han mantenido una cultura ancestral y al mismo tiempo la han ido transformando cuando diferentes eventos les han afectado. Trazos concluye proponiendo narrativas alternativas y abriendo camino a una nueva aproximación a la cultura tradicional.
Más información sobre la exposición, en este enlace.