‘Germaine Dulac. Je n’ai plus rien’, la memoria recuperada de una pionera

A lo largo de la historia del arte, la contribución de las mujeres ha sido a menudo ignorada, infravalorada o directamente borrada. Mientras muchas ejercieron como pintoras, escultoras, escritoras o músicas, el relato dominante las relegó a un segundo plan o las redujo a objetos de representación, más que no a creadoras. Esta invisibilización sistemática ha distorsionado durante décadas nuestra comprensión del patrimonio artístico y, pese a los adelantos logrados, todavía se debe seguir trabajando hoy día para garantizar el reconocimiento y la presencia justa y continuada de las mujeres en el ámbito cultural.

Con la voluntad de reparar este vacío histórico, el Museu Tàpies presenta Germaine Dulac. Je n’ai plus rien, una exposición comisariada por Imma Prieto e Imma Merino, que rescata la figura y la obra de una de las primeras directoras de cine europeas. Dulac (Amiens, 1882 – París, 1942) realizó más de treinta películas entre 1917 y 1935, y escribió numerosos textos teóricos donde defendía el cine como un espacio creativo y subjetivo, capaz de explorar el interior de las personas.

Una de las piezas centrales de la muestra es el mediometraje  La Coquille et le clergyman (1927), basado en un guion de Antonin Artaud, considerado hoy el primer film surrealista, rodado antes de que Un chien andalou de Buñuel y Dalí. La película aborda la obsesión masculina y el deseo a través de imágenes simbólicas y perturbadoras, con una mirada crítica que subvierte las convenciones de género de la época.

La exposición no solo recupera la dimensión artística de Dulac, sino también su militancia feminista y su pensamiento crítico, presente en revistas especializadas y en publicaciones como La Fronde, un medio radicalmente feminista con el cual colaboró. En este sentido, la muestra se inscribe en un trabajo de investigación que dialoga con la línea conceptual del museo, especialmente con la idea del tiempo cíclico, recurrente en la obra de Tàpies, como herramienta para mirar atrás e imaginar futuros posibles.

Como contrapunto contemporáneo, la cineasta Mercedes Álvarez presenta la pieza Germaine Dulac. ¿Quién teme al cine?, una nueva creación audiovisual que recoge fragmentos de películas de Dulac para construir una reflexión actual sobre el deseo, el cuerpo femenino y el poder de la mirada. Una forma de repensar la historia del arte y del cine desde una mirada crítica y feminista, que da visibilidad a una creadora que desafió las normas establecidas y abrió caminos que continúan inspirando. Encontrarás más información en la página web del Museu Tàpies.

Imagen: Le Cinéma ave service de la Histoire (El cine al servicio de la Historia) (1935).