Miquel Barcelona propone una mirada poética sobre la muerte en 'Kórps'
La sala Hiroshima acoge este montaje de danza que aborda diferentes manifestaciones populares, folclores, cancioneros y rituales funerarios.
Llega a la Sala Hiroshima —solo dos días, el 28 de febrero y el 1 de marzo— una propuesta escénica multidisciplinaria que tiene como eje expresivo la danza contemporánea y dialoga con la música electrónica, la voz, la luz y la teatralidad. Lleva por nombre Kórps, y su autor y coreógrafo es Miquel Barcelona, que también la interpreta acompañado de Helena Gispert, Martí Güell, Junyi Sun y Marc Vilajuana. Precisamente una de las características de la propuesta son las coreografías corales: no se resalta a los individuos —aunque cada intérprete ofrece momentos brillantes— sino que se potencia al grupo como imagen de lo social. Y es que Kórps es una mirada poética sobre la muerte e integra manifestaciones populares, folclores, cancioneros y rituales funerarios creando una voz común que avanza hacia la construcción de una imagen del sentimiento colectivo ante el misterio. La música la firma Carlos Martorell.
La narración toma como referente el cuervo, el pájaro omnívoro y carroñero más presente en la mitología y las artes, muy asociado a la muerte. El título del espectáculo juega también con la sonoridad de la palabra inglesa corpse, que significa cadáver, cuerpo inerte. Los espectadores se encontrarán con una puesta en escena sobria y elegante, y con unas coreografías que transitan de forma orgánica y suscitando posibles narrativas sobre lo sagrado.
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