Pelayo Ortega o el encuentro entre la abstracción y la pintura figurativa

Pelayo Ortega es uno de los artistas asturianos con una carrera internacional más destacada, un pintor, escultor y grabador que lleva más de cuarenta años dedicado al arte y que se ha hecho especialmente conocido por la forma en que entiende la pintura y por el uso que hace del color y la geometría, del dibujo y la mancha, pero, especialmente, por la manera en que combina la tradición artística vanguardista y abstracta con la figuración. 

Lo veréis, por ejemplo, en esta obra de la imagen (Solar; 2019), donde combina un paisaje abstracto con uno de los iconos que aparecen de forma repetida en su obra: un paseante. A veces es esta figura y a veces son escaleras, farolas o sillas, símbolos emocionales en unas creaciones que, pese a estas presencias perfectamente reconocibles, tienden cada vez más hacia la abstracción. 

Las creaciones de Pelayo Ortega tienen un carácter poético y existencialista con una relación clara con el paisaje asturiano, un imaginario que sirve de trasfondo a unas creaciones que innovan y renuevan, pero que, a la vez, mantienen el vínculo con la tradición artística y su legado.

Tempus fugit constituye, de hecho, una retrospectiva de los últimos veinte años de trayectoria del artista (incluye obras que van del 2002 a la actualidad), de forma que permite ver el efecto del paso del tiempo en su producción.

Si queréis ver en directo las obras de Pelayo Ortega, visitad las obras que forman parte de Tempus fugit. Antes de venir, sin embargo, consultad la web de la Galería Marlborough.