La plaza de la Gardunya se prepara para acoger el monumento 'Ángeles nuevos'

Todo nace, de hecho, de la exposición Ángeles nuevos. Escenas de la reforma de la plaza de la Gardunya, Barcelona (2005-2018) que se pudo ver en La Virreina Centre de la Imatge en 2019 y que reunía instantáneas sobre el proceso de transformación de la plaza que había captado el fotógrafo e investigador Jorge Ribalta a lo largo de trece años. El título de la muestra (y del monumento) alude a un ensayo de filosofía de la historia del pensador Walter Benjamin.

La transformación que sufrió la plaza de la Gardunya fue, de hecho, todo un ejemplo de cirugía urbanística los orígenes de la cual están en un plan encargado por el Ayuntamiento a los arquitectos Lluís Clotet y Óscar Tusquets. Aquel plan se titulaba Del Liceo al Seminario, nació en los años 80 y marcaba la línea de las reformas a aplicar en diversos espacios del Raval, unas reformas que, en la plaza de la Gardunya, tomaban como punta de lanza la Escola Massana. 

La exposición de Ribalta mostraba, en orden cronológico inverso, una plaza en la cual, entre 2017 y 2018, se acababa de instalar la Escola Massana (en las nuevas dependencias diseñadas por Carme Pinós) pero también los vecinos y vecinas de los nuevos bloques de pisos de protección oficial del alrededor. La muestra retrocedía después en el tiempo, seguía las obras realizadas hace pocos años y acababa mostrando aspectos de la historia de esta zona de Ciutat Vella como por ejemplo los rastros del antiguo convento gótico de Santa Maria de Jerusalén.

Aquella muestra fue muy bien recibida por el vecindario. De hecho, la comisión de cultura formada por los nuevos vecinos y vecinas de los pisos solicitó llevar las fotografías a los espacios comunes de las nuevas construcciones que se habían levantado en la plaza. Así nació la idea de convertir aquella exposición en un monumento que ayudara a hacer de la plaza de la Gardunya no solo un espacio habitable, sino también un espacio legible que mostrara su historia por sí mismo.

El proyecto, producido por La Virreina Centre de la Imatge y la Dirección de Arquitectura Urbana y Patrimonio, área de Ecología Urbana, del Ayuntamiento de Barcelona, adoptará la forma de un gran friso fotográfico, dividido en fragmentos situados alrededor de la plaza. Cuando el proyecto esté terminado en marzo, mostrará desde las escaleras de vecinos de la calle Floristes de la Rambla hasta la salida del aparcamiento subterráneo de la Gardunya en la calle del Hospital, pasando por el interior del Mercado de la Boqueria y la Escola Massana, unas imágenes que permitirán a los y a las visitantes hacerse una idea de la historia que empapa este espacio urbano.

Ángeles nuevos será, pues, un ejercicio de memoria histórica, pero también una propuesta de experimentación sobre las nuevas formas de monumentalidad y, por lo tanto, una reflexión sobre el papel de eso que conocemos como "monumentos". Y es que quizás no es necesario que glorifiquen o hagan crecer el mito alrededor de un personaje determinado sino que quizás estos monumentos puedan rendir también homenaje o bien simplemente representar la historia, pequeña y cotidiana, de los ciudadanos de una gran urbe.

Si queréis más información sobre la próxima creación del monumento Ángeles nuevos, consultad la web de La Virreina Centre de la Imatge.