Teatro con música para hablar del destino

Un montaje que es un mosaico, tal vez podríamos decir un trencadís como los de Antoni Gaudí —ya que el espectáculo tiene lugar en el teatro de Barcelona que lleva el nombre del genial arquitecto— , en el que hay texto, canciones, sonidos, movimiento, incluso rituales, transformismo... y esta amalgama no solo es en la forma, sino también en el fondo, en el contenido, porque el protagonista, el único intérprete que vemos en el escenario, tan pronto encarna a un chamán, a una mujer, a un actor-músico, o hace de sí mismo, lo que lleva a que el público baile sobre una fina línea que separa la realidad de la ficción. El título de la propuesta es Segis-Mundo, y es un proyecto muy personal de Daniel Ventosa: firma la dirección, es el intérprete, y, a cuatro manos con Marián de la Chica, ha escrito la dramaturgia. Estará en el Teatre Gaudí Barcelona del 12 al 27 de octubre, solo martes y miércoles.

En Segis-Mundo se respira, a lo largo de sus 75 minutos, una gran cuestión: ¿podemos elegir nuestro destino o bien ya está escrito en las estrellas? Un espectáculo profundo, filosófico, que hace dudar de la identidad, la suerte, la vida, la presencia, y lo hace transitando por el teatro, la música, el espacio y el cuerpo. El protagonista realiza un viaje que lo transforma, y ​​el público viaja con él y también puede salir del teatro transformado, aunque quizás con más preguntas que respuestas. El monólogo de Ventosa es desordenado y desestructurado en apariencia, y busca maneras narrativas no rígidas, rompe límites, estereotipos y etiquetas.

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