Tres nuevas exposiciones en La Virreina Centro de la Imagen
Se combinan trabajos del pintor Oriol Vilapuig y de los artistas latinoamericanos Ángela Bonadies y Juan José Olavarría con una retrospectiva sobre la escritora y cineasta Marguerite Duras.
La Virreina Centro de la Imagen ofrece tres nuevas exposiciones: Marguerite Duras y Oriol Vilapuig: Imágenes vacías –ambas comisariadas por el director del equipamiento, Valentín Roma–, y En las entrañas de la bestia, de Ángela Bonadies y Juan José Olavarría.
Nacida en Vietnam, Marguerite Duras (Gia Định, 1914 - París, 1996) es una de las escritoras y cineastas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. En Francia es un verdadero icono popular y una autora de culto, con cincuenta y seis libros –entre novelas, obras de teatro y recopilaciones periodísticas–, diecinueve películas y una decena de guiones cinematográficos, así como numerosos trabajos para el campo de la televisión. La muestra que lleva su nombre se articula en torno a nueve ejes temáticos debidamente contextualizados con materiales fotográficos y cinematográficos cedidos por su hijo, Jean Mascolo, y numerosos documentos de época pertenecientes al Institut National del Audiovisuel (INA).
En la obra de Oriol Vilapuig (Sabadell, 1964), las imágenes son una especie de poiesis: un detonante que produce sentido e invita a considerar los posicionamientos de quien las observa. Las instantáneas que confecciona el pintor participan de una triple naturaleza: indisciplina, soberanía y desposesión. Su relato visual –integrado por dibujos a lápices, estampas, linóleo, fotografía, vídeo y objetos– desborda los perímetros iconográficos del mundo e interpela personal y directamente al público.
La exposición Imágenes vacías se despliega a la manera de un conjunto de fugas tejidas entre sí, a través de ocho hilos argumentales: Apertura, Umbral, Habitar y organizar (una secuencia de 78 imágenes de 21 metros lineales), Folies des hommes, Otranto fanfarria, Tiempo. Deseo. Tedi, Repetir y, por último, La estancia fascinante.
Concebida como una novela gráfica, En las entrañas de la bestia forma parte de los numerosos trabajos que Ángela Bonadies (Caracas, 1970) y Juan José Olavarría (Valencia, Venezuela, 1969) desarrollaron en diferentes formatos –instalaciones, esculturas, fotografías, etc. bajo el epígrafe La Torre de David. En esta exposición se muestran los dibujos originales en una presentación museográfica inédita, concebida específicamente para La Virreina.
Se trata de un work in progress inspirado en el empleo por parte de más de 4.000 personas –entre familias y gente sin hogar– del Centro Financiero Confinanzas: un rascacielos de 46 pisos y 195 metros de altura que era la tercera construcción más alta de Caracas. Las obras de La Torre de David –llamada así porque su promotor fue el banquero venezolano David Brillembourg– se detuvieron en 1994, a causa de la crisis bancaria. Amparadas bajo la figura de la cooperativa habitacional Caciques de Venezuela, los ocupantes construyeron sus casas y permanecieron allí hasta el 2014, cuando fueron desalojados por el presidente Nicolás Maduro.
Cuatro años antes, Bonadies y Olavarría accedieron a la torre, documentaron los espacios domésticos y la nueva morfología arquitectónica, y conversaron con sus habitantes. Para ambos artistas, la torre es una metáfora de lo que han sido las tres últimas décadas de Venezuela: el incumplimiento de dos promesas, la del capitalismo modernizador y la del Estado revolucionario bolivariano.
Marguerite Duras y Oriol Vilapuig: Imágenes vacías se pueden visitar hasta el 2 de octubre en la primera planta de La Virreina Centro de la Imagen, mientras que En las entrañas de la bestia será hasta el 5 de junio en la Sala Miserachs. En todos los casos, la entrada es libre.