Una mirada a los grafitos de los calabozos del Castillo de Montjuïc
Hay más de 650 que están documentados y permiten aproximarse al día a día de la reclusión de los presos.
Delincuentes comunes, sindicalistas, quintacolumnistas, personas perseguidas por el franquismo... La historia del Castillo de Montjuïc es larga, y de ahí que sus calabozos hayan acogido prisioneros de naturaleza diversa. Algunos de ellos mataron las horas dejando su huella en las paredes de las celdas, unos grafitos que ahora nos permiten saber cosas de aquellos presos: cómo se sentían, qué hacían, qué pensaban. Hay desde calendarios hasta retratos, llamadas a la inocencia e incluso imágenes eróticas. Los grafitos tienen fecha del último tercio del siglo XIX y hasta el año 1940, y la gran mayoría se descubrieron durante la campaña de recuperación y restauración del 2018. En total hay más de 650 que están documentados, localizados en los calabozos 3 y 4. Durante el año se realizan visitas en las que se pueden observar en directo estas pequeñas creaciones, pero en estos días de confinamiento, en los que el Castillo de Montjuïc está cerrado y no nos tenemos que mover de casa, también podemos descubrir los grafitos a través de la pantalla de un dispositivo móvil. Lo podéis hacer aquí.
Cada grafito está perfectamente estudiado y se acompaña, en la visita virtual, de una ficha en la que hay información sobre sus dimensiones, la técnica usada, el material, el período en el que se hizo, la temática y el autor, casi en todos los casos desconocido. También hay una descripción y se hace una interpretación histórica, así como una transcripción si el grafito contiene letras o números. En palabras extraídas de la web del Castillo de Montjuïc, esta mirada a las imágenes encontradas en los calabozos no deja de ser "un recorrido por la Barcelona, y el mundo, de los últimos 150 años".
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