Preparaos porque están dispuestas a dar "un puñetazo en el espejo distorsionado que es la realidad para después mostrarlo ensangrentado pero entre algodones". Un  "puñetazo" duro, porque The Feliuettes hablan sin rodeos: pero que llega suavementeporque disparan desde el humor. Un humor que Laia Alsina Riera, Maria Cirici y Laura Pau definen como, a veces, blanco y, otros, irreverente; a ratos, absurdo y, otros, penetrante. Un humor que habla sobre qué significa ser mujer. Y se ríe.

-Cómo nace vuestra admiración por la Nuria Feliu?
Las tres coincidimos hace unos años en un musical en el Teatre Grec y, en una conversación postfunció, empezamos a hablar de Nuria Feliu. Y un inciso: Si no habéis visto sus videoclips, los tendríais que ver. Nuestro sentido del humor y nuestro amor a la música nos hizo coincidir en que podría tener mucho sentido hacer un musical sobre ella. Y como que nos gustan los retos, nació nuestro primer espectáculo, apto para fans de la Nuria, y para aquellos que nunca se habían acercado.

- ¿Y no dudasteis de bautizaros como The Feliuettes?
No lo dudamos, nuestro espectáculo no hablaba de ella, no era uno biopic, ni un homenaje, era una historia basada en sus canciones, pero al más puro estilo Monty Python, cargada de humor absurdo y de locura. Escrita por Xavi Morató y dirigida por Martí Torras, y sus canciones pasadas por los arreglos musicales de Gerard Sesé. Pero ella estaba presente en muchos aspectos, incluso en la voz en off.
Recordemos que la Feliu fue una de las primeras que tradujo al catalán los grandes estándares de jazz, los boleros, cuplés, los grandes musicales de Broadway. Una mujer que cantaba sola, y en catalán, en un tiempo en que ninguna de las dos cosas era fácil. Una cantatriz que no podía salir al escenario sin sus hombreras, unas letras que hoy en día nos pueden sonar graciosas, con medias brillantes, y mucha, muchísima laca. ¿Cómo podíamos dudar?

-¿Se parece vuestra manera de entender los escenarios con la de la Nuria Feliu?
Bien es verdad que ella nos apoyó desde el principio, y que también fue actriz pero, más allá de nuestra admiración por su trabajo, hemos seguido desarrollando nuestra carrera, seguramente hacia otros lugares.

- ¿Es Akelarre un espectáculo feminista?
Sin duda, pero ¿qué espectáculo puede no serlo actualmente? (Seguimos!)

- Música, gamberrismo, reivindicación, comedia y autoparòdia..., ¿cómo lo hacéis para reunirlo todo encima del escenario?
El espíritu punk y el gamberrismo ya lo llevamos incorporado de fábrica, es nuestra manera de entender el humor. La música siempre nos ha acompañado: ¡nos conocimos cantante! Y además en  Akelarre hemos tenido la suerte de contar con grandes compositoras como Clara Peya, Ariadna Cabiró, Gerard Sesé y Arnau Tordera, todo un lujo. >La autoparòdia también es un recurso que usamos mucho y más en un espectáculo que habla de feminismo. De lo primero  que nos reímos es de nosotros mismas, de nuestras contradicciones e incoherencias... De este modo el público también se relaja y se divierte desde el primer segundo y a nosotros nos permite ser todavía más críticas con todo ello.

-Pedisteis textos a Clàudia Cedó, Cristina Clemente, Xavi Morató, Mireia Giró o Gerard Sesé y músicas a la Clara Peya o Ariadna Cabiró... Os gusta estar bien acompañadas, ¿no? ¿Cómo elegisteis a la gente con que queríais trabajar y que os han aportado?
Hicimos lluvia de ideas y de nombres, nosotras teníamos definidos los temas que queríamos tocar e incluso alguna escena concreta. A partir de aquí pusimos este material a disposición de las colaboradoras y cada cual eligió desarrollar lo que le apetecía más. Míriam también nos animó a escribir nosotros nuestro propio material y fue fantástico poder añadir nuestro granito de arena.

- ¿Cómo ha sido el trabajo con vuestra directora, con Míriam Escurriola?
Con Míriam nos hemos entendido desde el primer momento, ella nos ha aportado todo su bagaje como creadora y como feminista y nos ha llevado a lugares diferentes de los que habíamos pisado hasta entonces. Hemos trabajado también escenas más oscuras y más viscerales y nos hemos acercado a momentos más performàticos.

- ¿Cómo definís el humor de Akelarre?
Pasamos por muchos tipos diferentes de humor, desde el más blanco hasta el más irreverente, pasando por instantes más absurdos y otros de más penetrantes.

-Qué tiene de cabaré?, y que hay de espíritu punk y gamberro?
Es cabaré porque la dramaturgia está fragmentada, no es lineal y además interpelamos el público constantemente, desde los números musicales o desde las escenas/monólogos. El espíritu punk y gamberro está porque no somos amables, ni con nosotras ni con el que nos rodea, pero la mayor parte del tiempo queda disfrazado bajo una capa de humor que hace que vayas riendo de la crudeza. Es como dar un puñetazo al espejo distorsionado que es la realidad y mostrar entre algodones ese vitral ensangrentado.