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“Esta sociedad nos hace cada vez más individualistas”

26/01/2020
Teatro
El colectivo Eléctrico 28 trabaja en las calles para lograr mejorar la convivencia con 'Full house"

Eléctrico 28 son un colectivo que quiere repensar la calle como escenario para un teatro “que active las ganas de jugar, imaginar y pensar”, un teatro que ayude a cambiar las reglas del juego, en este caso, de la convivencia entre vecinos. Full House, el espectáculo que ahora nos presenta, nació fruto de un encargo de un vecindario de la ciudad austríaca de Graz, donde convivían con escasa permeabilidad gentes de procedencias diferentes, como pasa también a muchos barrios de Barcelona. “Si tienes problemas de convivencia en tu comunidad, solo haciendo Full House, será difícil solucionarlo todo, pero Full House, puede ser el inicio de un cambio...”, nos explican en esta entrevista. ¿Qué os parece? ¿Lo intentamos?

-  ¿Por qué una fábula para habla de los problemas de convivencia?
- Los animales, y las máscaras, nos permiten entrar muy rápidamente en la emoción de un personaje, identificarnos con menos prejuicios, reconocer que, a veces, somos un poco "perro" o un poco "koala". En Full House, cualquiera se puede ver reflejado en un estereotipo de vecino o en una manera de entender la convivencia: algunos empatizan con los horarios de los vecinos, otros no pensamos nunca; a algunos no nosimporta llamar  al timbre de la vecina, compartir una anécdota, etc.
Nosotros, como colectivo, sentimos que esta sociedad nos hace cada vez más individualistas, y nuestros proyectos luchan contra esta tendencia. Esta es la razón por la que algunas familias se marchan a los pueblos, pero no todo el mundo ni puede ni quiere marcharse, así que quizás mejor reconstruir la convivencia o, como diría uno de nuestros vecinos (y esto es real), "pueblificar las ciudades" y así no sentirnos solo y hacer comunidad con los que nos rodean.
Dicho esto, este es un proyecto que nace hace cuatro años de un encargo: en Graz (Austria), de dónde es parte de la compañía, los administradores de unos bloques de pisos, con muchos vecinos procedentes de lugares muy diversos, querían trabajar un proyecto cultural para acercar la gente y profundizar la convivencia. Es decir, a nosotros, artistas de calle, nos plantean problemáticas y situaciones de este barrio, y este es el punto de partida de Full House, que no solo era un espectáculo, pues lo acompañamos de acciones previas y otras colectivas con los vecinos y vecinas. En resumen, fue un espacio de encuentro.

- ¿Cómo es el espectáculo que presentáis basado en el trabajo físico y la música?
-Siempre hemos hecho teatro de calle pero venimos de disciplinas diversas como el clown, la danza, el mimo corporal dramático... Este es nuestro primer proyecto con máscaras y ha sido un reto ilusionante. Por otra parte, la música es esencial para comunicar los estados de ánimo, sobre todo con unos personajes que no se comunican con palabras. Así que el trabajo de nuestro músico, el Siruan Darbandi, es un espectáculo en sí mismo: no solo hace la música en directo sino que hace los sonidos de cada uno de los personajes animales.

- ¿Cómo trabajasteis los personajes?
-Ligando estereotipos humanos con estereotipos animales. Después de decidir los personajes, encargamos las máscaras y afrontamos el trabajo con la máscara desde la técnica y desde ver cómo se expresa el animal cuando está contento, cuando se enfada, cuando se emociona... Después llegan los sonidos del músico y, a medida que vamos haciedo ensayos y bolos, surgen las relaciones entre estos personajes y con el público.

- ¿Cuál es la respuesta que queréis conseguir de los espectadores?
La tolerancia, el interés por los otros, el respeto, la comunicación... pero buscando respuestas concretas. Cuando iniciamos el proyecto en Graz, entregábamos una pegatina al público para que la colocase en la puerta de casa suya donde decía "You can ring my bell", es decir, puedes picar a mi timbre. Dicho de otro modo, puedes entrar en mi casa, puedes contar conmigo, no estás solo.

-¿Este tipo de espectáculos pueden ayudar a solucionar problemas en espacios de convivencia?
El cambio requiere tiempo y esfuerzo, no solo por parte de un grupo de artistas que quieren cambiar el mundo. Nuestra aportación es sensibilizar a las personas. Si tienes problemas de convivencia en tu comunidad, solo haciendo Full House, será difícil solucionarlo todo, pero Full House, puede ser el inicio de un cambio... debates postfunción, grupos de seguimiento, meriendas con comidas de nuestros lugares de origen, etc. hay muchas posibilidades.

- ¿Os encontráis cómodos trabajando en la calle?
- Nos encontramos incómodos trabajando fuera de la calle. Nosotros imaginamos espectáculos para el espacio público, es nuestra manera de entender el teatro.

-Explicadnos un poco la trayectoria del grupo Eléctrico 28... ¿Cómo nació? ¿Cómo se integró por personas de procedencias diversas y cuáles son los espectáculos que os interesan?
-Empezamos en2014, cuando el Alina Stockinger, de Graz, que había descubierto el clown con Sergi Estebanell en Barcelona, inició estudios del Master de teatro de calle deFira  Tàrrega. En este camino se cruzó con otros artistas de Barcelona e integró a otros de Graz. En 2014 empezamos con Entre tazas, un espectáculo itinerante donde un grupo reducido de público iba guiado por unos personajes y una voz que sonaba a través de unos auriculares. Se le puede decir también "aventura urbana". Aquel sería el inicio de una manera de trabajar que se repetiría en otros espectáculos como Momentos estelares de la humanidad o [The Frame], el nuevo proyecto que presentaremos a la próxima edición de Feria Tàrrega.
Nos gusta la idea de hacer un teatro para todos y todas que active las ganas de jugar, imaginar y pensar. Nos encanta repensar el espacio público como escenario, crear un lenguaje, dramaturgias, sorpresas, imágenes... Tratamos de no perder nunca el humor y el amor, hacia el público y entre nosotros.

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