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“Les senyores són les veritables heroïnes”

21/10/2020
Teatro
'Ritos de amor y guerra' rinde homenaje a las mujeres reales, las que se encargan de los cuidados y de la economía familiar

Una veintena de mujeres se reunió en un taller de teatro bajo dirección de Alicia G Reyero. Una veintena de mujeres, procedentes todas del mundo de la escena desde ámbitos diversos, charló, discutió, rio y lloró… Veinte mujeres compartieron. Y consensuaron. Y decidieron convertirse en Comando Señoras, porque las señoras tienen mucho que decir. Tanto como Alicia G Reyero ahora nos explica.

 

-¿Cómo fue el trabajo en el taller donde nace Comando Señoras y por qué decidisteis convertir el trabajo que allá hacíais en espectáculo?

El taller fue un curso de creación escénica desde una perspectiva de género. Hicimos una primera edición en 2018, analizamos cuál es el papel de la mujer en los personajes de ficción y vimos que el papel de las señoras es residual aunque ellas sean las verdaderas heroínas de nuestra sociedad. Nos preguntamos dónde están las señoras en los informativos y en la ficción. Y pensamos que se les tenía que hacer justicia: más allá de la mujer súper sexualizada, que es la que aparece habitualmente, se tiene que hablar también de la señora real, de la que se responsabiliza de las curas, de la que llega a final de mes con cuatro duros... Ella es la verdadera heroína. Y pensamos que ellas también pueden ser las vengadoras porque los feminicidios, las violaciones, los machismos continúan existiendo.

 

- Ritos de amor ¿es más que un espectáculo?, ¿es también un manifiesto?

Es un espectáculo. Un ritual en tiempo real. Y un manifiesto porque reivindica que somos muchas, que estamos cansadas y que las cosas, tal como las hemos conocido, cambiarán a partir de ahora. Queremos que todas las señoras que están en la platea se puedan sentir identificadas y formar parte de nuestro grito, porque es un grito compartido.

 

-¿Por qué hay que reivindicar a estas Señoras? ¿Qué necesitan para empoderarse?

Ellas son las heroínas, aunque siempre se las estigmatice y ridiculice. La mujer comete el pecado mortal de envejecer. La mujer, que es la encargada de las curas, es quien sostiene la economía como se ha puesto en evidencia durante la pandemia. Solo se les tiene que dar visibilidad y que se las reconozca como las heroínas que son.

 

-¿Cuáles son los estereotipos que han devorado la identidad de las mujeres y que vosotros queréis denunciar desde el escenario?

Que las mujeres no puedan envejecer. Que tienen que cumplir con patrones de belleza. Que tiene que ser la mujer complaciente, la mujer que sonríe, la mujer que no se puede enfadar... Estos son estereotipos que nos hacen mucho mal.

 

-¿Cuáles son los Ritos de amor? Y ¿cuáles los de Guerra?

Son todos y están mezclados. En Comando damos mucha importancia a las curas, a cuidarnos, a protegernos... Y esto es un ritual de amor. Igual que también lo es hacer aquello que nos gusta. Es ritual de guerra porque nos reivindicamos tal y como somos y porque mientras nos continúen matando continuará la guerra. El feminicidio es la punta del iceberg y se sustenta de todos los machismos que vivimos cada día

 

-¿Cuál es el futuro que querríais por este Comando Señoras?

Con este escenario pandémico, pensamos en el presente. Lo que queremos es que vengan mujeres a vernos. Y pensamos que son los teatros públicos quienes tiene que apostar por este tipo de proyectos.

 

-Sois unas veinte mujeres relacionadas con las artes escénicas de diferentes maneras, ¿os sentís ninguneadas en los escenarios por el hecho de ser mujeres?

No sé si ninguneadas. Pero hay más actrices que actores y, en cambio, más trabajo para actores que para actrices. Las mujeres nos lo tenemos que trabajar todo mucho más. Y siempre sentimos que nos tratan con cierta condescendencia. Pero también creo que ahora hay muchas creadoras muy potentes y que esto hace que nos empoderemos unas a las otras. Y esto lo tenemos que escuchar. Se tiene que escuchar bien.

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