Cerrar los ojos. Y escúcharla. Y sentirla. Dejarse llevar por una música que libera nuestra imaginación. Que la hace viajar, elevarse, ser más libre... Giulia Valle Trío practica un jazz libre de vínculos y consigue que el espectador también se libere, que olvide el aquí y el ahora y conozca otros universos, mundos nuevos, paisajes desconocidos...
El viernes, la formación llegó al Centre Cultural Albareda con el cartel colgado de agotadas las localidades, un premio que no todos los artistas consiguen. Y durante su concierto demostró con creces las razones de su éxito. Su actuación llegó precedida por la de Josep Benítez Trío (uno de los grupos que ensaya en el Albareda). Fue un prólogo de excepción. Así que cuando Giulia Valle subió al escenario, el público ya estaba caliente y con ganas. Muchas ganas que no quedaron defraudadas. Giulia Valle y sus compañeros de trío, Marco Mezquida y David Xirgu (con quienes hace años que trabaja: explicó que también la acompañaban cuando actuaba en formado quinteto), presentaron las coposiciones de su último disco, Live in San Francisco, que grabaron durante el festival de jazz de la ciudad estadounidense, y también algunos inéditos como Ratón, que llegó después de una votación entre los espectadores: "¿Queréis riesgo o queréis paz?", les preguntó la compositora y contrabaixista. Y todos respondieron riesgo, así que estrenó Ratón.
Llueve o Reggaetown fueron otras de las partituras que presentó Giulia Valle, que explicó a un público entregado que ella es vecina del Poblesec, barrio donde se encuentra el Albareda, y que se ha hecho tanto en el vecindario que tiene que hacer un esfuerzo para cruzar a la otra banda del Paral·lel. Lo tendrá que hacer de aquí a poco para llegar al Centro Cívico Urgell; será el 23 de marzo, cuando volverá a presentarse en el circuito del Barcelona DisricteCultural.