¿A qué edad uno se hace mayor? ¿A qué edad se convierte uno en adulto? Ramon está a punto de cumplir 40 años, que pueden parecer muchos... aunque quizás no lo sean. O puede que sí. Lo único cierto es que él todavía no ha llegado a averiguar quién es porque no sabe dónde quiere estar y porque lo poco que había construido, todavía endeble y escaso, se le ha desmoronado a causa de que no lo ha sabido cuidar.

Ramon ni es adulto ni lo quiere ser. No quiere tener responsabilidades porque no quiere verse oligado a cuidar de nada ni de nadie. Ramon esólo quire que le cuiden, que le protejan, que le arropen, que le mimen... y que su madre le continúe planchandole las camisas para poder reñirla cuando se las quema. Ramon no quiere crecer porque solo cuando eres pequeño puedes soñar en cómo será todo sin miedo a tener que despertarte.

Pero a Ramon, cuando le falta muy poco para cumplir los 40, de repente, le suena el despertador. Y se tiene que despertar. Y la pesadilla empieza, o él cree que empieza, tan solo con abrir los ojos. Sólo que, a veces, es cuando despertamos, cuando dejamos de huir, que nos encontramos y nos hacemos mayores y somos capaces no solo de cuidar de los demás sino de disfrutar cuidándolos.

Y es de esto y de otras muchas cosas que habla Ramon, un texto de Mar Monegal que interpreta -y canta- Francesc Ferrer. Una obra que va y viene, que parece pasear por un mundo de intranscendències y sonrisas hasta que dispara y la bala atraviesa el corazón. Y allí se queda. Mordisqueándolo para ayudarnos a crecer un poco.