Cuando soñamos todo es posible: recorrer el mundo sin salir de la cama, otear milagros con las manos bien cogidas de nuestra colcha o perseguir nuestra fantasía a lomos de una almohada adormilada. Cuando llega el sueño, cuando logramos dormirnos, los sueños no se hacen esperar para introducirnos en un mundo donde la imaginación nos permitirá compartir aventuras con reyes y con reinas, con princesas y con su corte soñada, aunque también con un ejército de agazapadas pesadillas. Sólo que hay veces en que el sueño se niega a visitarnos porque no ha conseguido vencer a su gran e imbatible enemigo: el insomnio. Y como este es un mal que, como en los sueños, tampoco hace diferencias entre reyes y plebeyos, ha aprisionado en sus redes a la princesa Dormissona, la hija de los monarcas del País de la Bona Son. La pesadilla está en bandeja: ¿cómo puede ser que en un país de sueño en el que todo el mundo duerme,  la princesa esté condenada a penar todas las noches despierta?

Este es el punto de partida de L'Endrapasomnis, el cuento que escribió Michael Ende (quien también firmó La historia interminable o Mono) y que han subido a los escenarios del Barcelona Districte Cultural la compañía Teatro al detall en una puesta en escena que ayuda a grandes y pequeños a soñar despiertos, porque han logrado inventarse, con la única ayuda de dos camas y algunas telas, un mundo en el que, como en el de los sueños, como en el de los cuentos todo parece posible: viajar en barco a lomos de tu cama, otear milagros y perseguir la fantasía. Si Micahel Ende la dejó volar cuando inventó el cuento, Teatre al detall ha sabido atraparla en todas y cada una de las escenas de su montaje.

Así que podemos prometeroslo: nadie se dormirá en L'Endrapasomnis.