Son unas viejas amigas a las que  conocimos como compañeras de viaje de Charlot y Buster Keaton. Viu el Teatro se estrenaron en nuestros escenarios con Cinemúsica, un espectáculo que conectaba con bebés y niños muy pequeños a través de la música y el cine. Era Cinemúsica y, aunque para nosotros fue el primero, Cinemúsica era heredero de otro montaje anterior, Pintamúsica, que es el que ahora nos presentan.

-¿Qué diferencias y similitudes hay entre Pintamúsica y Cinemúsica?

Pintamúsica es el primer espectáculo que creamos para la primera infancia y donde surgió la propuesta de unir la música clásica y popular, el arte y el teatro a partir de la idea del paso del tiempo. Inicialmente era más un trabajo de investigación donde lo importante era el proceso, no el resultado. Pero la sorpresa llegó cuando el resultado empezó a interesar mucho más de lo  que nunca hubiéramos pensado.

Después de tres años de viajar mucho con Pintamúsica por ferias, festivales y programaciones de todo el país (llevamos más 400 funciones), surgió la idea de hacer un homenaje al cine mudo, y empezamos a caminar en la creación de Cinemúsica.

Pintamúsica se basa en el arte como juego y Cinemúsica en el movimiento y el gesto. Y siempre la música, la teatralidad y la sensibilidad como nexo de unión para crear experiencias sensoriales para la primera infancia.

¿Cómo la música ayuda los niños a relacionarse con la pintura?

Según la música que escuchamos, nuestro estado emocional se modifica. Y con Pintamúsica quisimos ir un paso más allá, viendo como se modifica nuestra inspiración al dibujar según la música que escuchamos. La música es emoción, y la emoción nos inspira a  la hora de crear y expresarnos con más libertad.

¿Qué sensibilidades puede despertar la música y la pintura en bebés y niños tan pequeños?

Cuando escuchamos según qué tipo de música, la sensibilidad se nos multiplica: algunas canciones nos pueden trasladar a un momento de nuestra vida; o canciones que, no sabemos por qué, nos hacen llorar o nos ponen de buen humor. Durante la baja maternal de mi primera hija, Duna, me costaba mucho aceptar que no me podía comunicar con ella a través de la palabra. A través de la música, inicialmente, y más tarde con la pintura establecimos una comunicación. Fui feliz encontrando estos caminos, y pensé que tenía que compartir la experiencia, en este caso a través de las artes escénicas, un lenguaje donde me muevo y me siento cómoda desde muy pequeña.

 ¿Por qué Las cuatro estaciones y por qué la pintura de Joan Miró?

Joan Miró surgió porque buscábamos un cuadro donde aparecieran los cuatro colores con los que queríamos jugar (amarillo, verde, rojo y azul), a la vez que el lenguaje de Miró (trazo, formas y colores) nos encajaba perfectamente bien con el público a quien nos dirigíamos teniendo en cuenta que se trabaja de las primeras etapas educativas de muchas escuelas.

El paso del tiempo era la idea del espectáculo, así que relacionar cada estación del año con un color y unas sensaciones nos iba bien como hilo conductor de la experiencia Pintamúsica. La música clásica nos entusiasma (por el estado emocional al que es capaz de transportarte), así que Berta Ros y Lorena Lliró, músicas y responsables del diseño musical, propusieron desde un inicio trabajar a partir de Las cuatro estaciones de Vivaldi durante el proceso creativo.

¿Por qué decidisteis centrar vuestro trabajo en niños tan pequeños? ¿Son los más olvidados? ¿Son los más difíciles?

Surgió de forma natural a partir de la experiencia de ser madre. Desde Viu el Teatro hacía muchos años que trabajábamos proyectos culturales de artes escénicas dirigidos a la franja de edad entre 3 a 12 años. Y al ser madre, la curiosidad te lleva a investigar en nuevos campos. Así surgió este nuevo camino creativo.

Respecto a olvidados y difíciles, sí que me gustaría decir, que todavía socialmente no hay conciencia de la importancia vital de los tres primeros años de vida de un niño. Hay que dedicar muchos esfuerzos a estas primeras etapas, puesto que son el pilar de todo lo que después somos como personas. Como que no es perceptible inmediatamente, cuesta que seamos conscientes.

Y la dificultad... no hay público fácil o difícil, hay espectáculos que atrapan al espectador y espectáculos que no. El arte de comunicar a través de la creación teatral, en sí, es un reto, y más teniendo en cuenta la sociedad hacia la que caminamos...

Después de Pintamúsica y Cinemúsica, ¿pensáis continuar esta línea de espectáculos?

Sí, no nos gusta correr ni crear por crear. Y los últimos dos años hemos estado trabajando muy intensamente con la internacionalización de Pintamúsica.

Las tres creadoras (Lorena Lliró, Berta Ros y yo misma, Gisela Juanet) somos muy polifacéticas y combinamos estas creaciones con otros proyectos artísticos. Pero ya hace un año que empezamos a hablar de un tercer montaje, y despacio, va cogiendo forma. Esperemos poderlo materializar a finales del 2021.

Las conversaciones con las familias y maestras al acabar cada función de Pintamúsica y Cinemúsica nos inspiran infinitamente para las nuevas ideas!