El eclecticismo de las propuestas musicales que llegan a esta quinta edición del Barcelona Districte Cultural es innegable. Como también lo es la calidad de los espectáculos que nuestro grupo de expertos (críticos, espectadores y responsables de nuestras equipaciones) han elegido para lograr que unos ratosnos pongamos a bailar y que en otros nos paremos a escuchar.

Dos exponentes de los nuevos caminos de la música en catalán (Mazoni, con Cançons robades; y Ferran Palau, con Blanc) conviven en nuestra parrilla con sonoridades llegadas de muy lejos: Estación del Este, con Músiques en trànsit, una exploración de las sonoridades de los Balcanes y la música kletzmer; y Gnawind, que actualiza los ritmos gnaoua, los de los esclavos llegados del Africa occidental a las tierras del Marruecos, Algeria y Túnez.

El Barcelona Districte presentará el nuevo proyecto de Isabelle Laudenbach (a quién conocimos en A solas, su trabajo con Isabel Vinardell) que no es otro que Laboratoria, un cuarteto de voz, guitarra y baile de cuatro mujeres que quieren mirar el flamenco con unos ojos diferentes.

Completa nuestra programación musical, Bots pel canvi, el espectáculo de la Big Band Basket Beat Barcelona, un proyecto inclusivo que nace del encuentro de un grupo de jóvenes, unos músicos y unas cuantas pelotas de baloncesto.